bruselas - Ocurrió con Mikel San Argimiro en 2010, con Aritz Beristain en 2011, con Martxelo Otamendi en 2012, y con Beatriz Etxebarria y Oihan Ataun ayer. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha vuelto a condenar al Estado español por no investigar las denuncias de torturas que tanto Etxebarria como Ataun realizaron en 2011 y 2008, respectivamente, cuando fueron detenidos como presuntos miembros de ETA y Segi.
La Sección Tercera del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, presidida por Josep Casadevall, ha dictaminado por unanimidad que el Estado español debió investigar las denuncias que realizaron ambos arrestados -a quienes se les aplicó el régimen de incomunicación-.
Por esta razón, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, cuya condena es recurrible ante la Gran Sala, condena a España al pago de 29.000 euros a Etxebarria (25.000 por daños morales -reclamó 30.000-; el resto, por las costas) y otros 24.000 a Ataun (los 20.000 por los daños morales que pidió más las costas procesales).
“Las investigaciones efectivas que se imponían por la situación de vulnerabilidad de los demandantes en detención incomunicada no tuvieron lugar”, zanjan unas sentencias que reconocen no tener suficientes elementos probatorios para entrar propiamente en las denuncias de malos tratos e instan al Gobierno español a aplicar los consejos del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT).
Sin citar su nombre, este organismo ya recogió en 2013 la denuncia de Etxebarria -condenada por los asesinatos del brigada del Ejército Luis Conde y el inspector Eduardo Puelles-. En su informe, el Comité recoge que “una tercera persona (en referencia a Beatriz Etxebarria) alegó que había recibido bofetadas y puñetazos durante el traslado a Madrid a cargo de la Guardia Civil, y que en el curso del primer interrogatorio en la calle Guzmán el Bueno la mantuvieron desnuda, la envolvieron en una manta en el suelo y la golpearon repetidamente”. También dijo, siempre según el informe del CPT, “que en el curso de otro interrogatorio, mientras llevaba puesta la bolsa, le aplicaron vaselina en la vagina y el ano y le introdujeron un palo en el recto, al tiempo que le amenazaban con más abusos sexuales si se negaba a hablar. Además, dijo que la mantuvieron desnuda durante todos los interrogatorios y que continuó recibiendo amenazas de abusos sexuales a ella y a su pareja”.
Por su parte, la denuncia de Oihan Ataun también se fundamenta en el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que defiende que “nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”. Ataun fue arrestado en 2008 y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentenció ayer que “en vista de la ausencia de cualquier investigación en profundidad y efectiva sobre el sujeto de las alegaciones que presenta el demandante, que denuncia haber sufrido malos tratos durante el periodo de custodia policial, la Corte estima que hubo violación del artículo 3 de la Convención”.
En el caso de Ataun, el juez instructor también fue Fernando Grande-Marlaska. Pese a denunciar los presuntos malos tratos en Nafarroa, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona no percibió, como recuerda la sentencia europea, “menor indicio de criminalidad”.
Tres precedentes Antes de los casos de Etxebarria y Ataun, que suponen la cuarta y quinta condena para España por no investigar denuncias torturas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos decidió sobre los casos de Mikel San Argimiro, Aritz Beristain y Martxelo Otamendi.
El caso San Argimiro vs. Reino de España se resolvió en 2010. San Argimiro presentó en su detención, en 2002, varias lesiones -entre ellas, una costilla rota-, pero el forense no dio explicaciones al respecto.
Beristain, por su parte, fue arrestado también en 2002 y durante su periodo de incomunicación denunció malos tratos e incluso una violación anal mediante un objeto. Tanto en este caso como en el de San Argimiro, el Tribunal de Estrasburgo reconoció carecer de datos suficientes para entrar en el fondo del asunto: si existieron o no dichas torturas.
El exdirector de Egunkaria y actual director de Berria, Martxelo Otamendi, también ganó en los tribunales europeos su denuncia contra el Estado español por malos tratos.
Parlamento vasco La sentencia de la Sala Tercera del Tribunal Europeo de Derechos Humanos se conoció apenas un día después de que el Parlamento Vasco, con el apoyo del PNV y de EH Bildu, aprobara un texto instando a los poderes públicos del Estado español a atender la “reiterada” doctrina del propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos que “recomienda investigar con rigor todas las denuncias de tortura”.