GASTEIZ - La Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco ha mantenido una reunión con la familia del preso de ETA Ibon Iparragirre, que padece una enfermedad grave, a instancia de los propios familiares. Además, por “motivos humanitarios”, ha contactado con el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para interesarse por la situación del recluso. El encuentro lo confirma el lehendakari Urkullu en una respuesta por escrito a una pregunta parlamentaria del PP.

Iparragirre, portador del VIH, accedió al régimen de prisión atenuada en octubre de 2011, debido a la gravedad de su enfermedad. No obstante, el 7 de marzo de 2014 fue detenido y encarcelado otra vez, después de que el Tribunal Supremo confirmara una pena de 299 años de cárcel, que le había sido impuesta por la colocación de un coche bomba junto a una comisaría de la Ertzaintza en 2008.

En el encuentro, que no se fecha en la respuesta, los familiares del recluso expusieron su “preocupación” por el estado de salud de Iparragirre, según explica el propio lehendakari Urkullu. - E. P.