- El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, emplazó ayer al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a dar pasos sobre el proceso soberanista en Catalunya para evitar "un choque de trenes". En la primera carta dirigida a su militancia después de que anunciara un periodo de reflexión sobre su continuidad en la secretaría general de CiU y en la Comisión de Exteriores del Congreso, el líder democristiano advirtió de que "si no mueve ficha antes del verano, todo va a reventar". En concreto, el líder de Unió fijó el mes de agosto como límite para una posible solución.

En la carta que dirige cada semana a la militancia de UDC a través de la página web del partido, reclamó responsabilidad a Rajoy y recordó que "hace tiempo" alertó al jefe del Ejecutivo español del riesgo de una declaración unilateral de independencia. A este respecto, Duran advirtió de que la misma iría acompañada seguramente de la suspensión de la autonomía por parte del Estado. "Catalunya lo pasaría mal, y España también", apuntó. Instó por ello a los dirigentes políticos a actuar con responsabilidad para lograr una solución dialogada.

En el mismo texto, Duran subrayó que nunca se ha planteado una ruptura de CiU y dejó claro que, a su modo de ver, concurrir a las elecciones por separado, sean plebiscitarias o no, sería un tremendo error por parte de los dos partidos que forman la federación. Incidió en que una separación solo sería negativa y beneficiaría a ERC, como antes lo hubiera hecho con el PSC. En este sentido, observó que esta posible concurrencia de forma independiente a las autonómicas solo tendría un resultado positivo para su partido en algún municipio, y para CDC en otros, pero en general sería un desastre para los intereses que ambas formaciones tienen en común.

Duran i Lleida insistió en que la ruptura de la federación que da forma a CiU sería completamente nefasta. Declaró sin tapujos que "sería un disparate que fuéramos por separado a las próximas elecciones municipales, y también creo que sería un error ir separados en las elecciones a las Cortes Generales". Fue más tajante al hablar de unos comicios en Catalunya, ya que "aun más grave sería no encontrar la manera de ir juntos al Parlament", concluyó.

El democristiano no aclaró si abandonará finalmente la secretaría general de CiU y remarcó que antes debe hablar con la propia coalición y con el líder de CDC y president de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas.

El número dos de CiU también acusó a Rajoy y al Gobierno del PP de padecer una "tremenda miopía" respecto a la lengua catalana. En este sentido, se rebeló contra las críticas a la "escasa" presencia del castellano en la aulas de Catalunya y contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obligó a cinco colegios a impartir el 25% de sus clases en castellano. En su carta, apeló también a participar hoy en la manifestación organizada por el colectivo Som Escola en defensa del modelo educativo catalán.

Mientras, continúa el tira y afloja entre los dos partidos de la federación. Así, el secretario general de UDC, Josep María Pelegrí, defendió que la lealtad del partido y la de Josep Antoni Duran i Lleida "están fuera de duda" y criticó el "tono" de algunas declaraciones de dirigentes de CDC. Así, Pelegrí consideró que los comentarios de Lluís Corominas y Josep Rull, que fueron críticos con el portavoz de CiU en el Congreso y "dudaron" de su lealtad, están "fuera de lugar".