madrid - El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, advirtió ayer de que "el terrorismo anarquista se ha implantado en nuestro país y existen riesgos de que atentados como el de la Basílica del Pilar puedan repetirse". De este modo se refirió al ataque perpetrado por el grupo anarquista Mateo Morral, que fue desarticulado y cuyos principales cabecillas, dos ciudadanos chilenos, se encuentran en prisión. Por este motivo, afirmó que combatir este terrorismo es "una prioridad para la Policía", que está alerta ante la posibilidad de que se cometan atentados de esta naturaleza.

En el transcurso de un desayuno informativo celebrado en Madrid, en el que estuvo acompañado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y toda la cúpula policial, Cosidó enumeró los retos a los que se va a enfrentar la Policía española en el futuro, entre los que citó el terrorismo. En referencia a ETA, argumentó que "mientras siga existiendo seguirá siendo una amenaza inaceptable y la Policía continuará trabajando hasta lograr su desaparición total".

Asimismo, admitió que "la principal amenaza de Europa y el mundo" es el terrorismo yihadista y volvió a llamar la atención sobre "el tránsito de combatientes a zonas de conflicto". En los últimos dos años y medio de Gobierno del PP se ha detenido a 78 personas por su relación con ETA, 74 terroristas yihadistas, 6 personas vinculadas a grupos anarquistas, 5 integrantes de Resistencia Galega y 689 radicales de distinto signo. En su exposición, Cosidó dijo que su objetivo es hacer de España "la democracia más segura del mundo" y desveló que durante los primeros cinco meses del año la tasa de delitos se encuentra 17 puntos por debajo de la media europea. Añadió que el número de asesinatos en España es muy bajo, ya que "de los países desarrollados, sólo en Japón y Austria es menor".

En el apartado de seguridad ciudadana, Cosidó hizo referencia a una "violencia callejera incompatible con el Estado de Derecho" y recordó a las decenas de policías heridos en los incidentes con manifestantes violentos del pasado 22 de marzo en Madrid. "Son grupos marginales que pretenden subvertir la democracia con la violencia sin que tengan la más mínima posibilidad de lograrlo. Nadie podrá alterar la paz social en nuestras calles ni perturbar nuestra convivencia democrática", zanjó. Insistió, eso sí, en que de las 50.000 protestas llevadas a cabo en los dos últimos años, sólo en un 1% se produjo algún tipo incidente y sólo en 50 de ellas fue necesario el uso de la fuerza policial.

El máximo responsable de la Policía citó la lucha contra la corrupción como uno de los principales retos del cuerpo y manifestó su compromiso "inquebrantable" ante la exigencia de la sociedad de extirpar esta lacra. Prueba de su voluntad de luchar contra ella, Ignacio Cosidó subrayó el aumento en un 50% de las investigaciones llevadas a cabo -un total de 160-, de las cuales la mitad se han saldado con éxito y 86 siguen activas, con más de mil personas investigadas. Según él, se trata de un "número inadmisible de casos", lo que exige un proyecto de regeneración democrática ante la pérdida de confianza de los ciudadanos en sus gobernantes.

Proclamación real Respecto a la proclamación de Felipe VI como rey el próximo día 19, Cosidó afirmó que se desplegarán "todos los policías que sean necesarios" y que se tomarán "todas las medidas" para garantizar "la mayor seguridad". Durante un acto en A Coruña, y preguntado por si existe una amenaza real de un ciberataque ese día, dijo que no está identificado un riesgo en concreto. No obstante, recalcó que "la obligación del Ministerio del Interior es prever cualquier tipo de amenaza. Y es una evidencia que el cibercrimen es un riesgo creciente". - E.P./Efe