edimburgo - El calendario marcó ayer cien días hasta el 18 de septiembre, una fecha que unionistas y nacionalistas no dejaron pasar para lanzar sus mensajes a la ciudadanía. Conscientes de que el tiempo vuela, ambas campañas analizaron ayer los grandes retos a los que se enfrentan. Por un lado, los independentistas; intentando dar la vuelta a las encuestas y convencer a la mayoría de ciudadanos y, por otro lado, los unionistas; remarcando las ventajas que tendría seguir siendo parte de Reino Unido. La campaña nacionalista Yes Scotland (Sí Escocia) echó ayer mano de las mismas encuestas que dan la victoria al "no" para remarcar algo que puede cambiar esos mismos datos. Y es que, según afirmó el portavoz de la campaña, Blair Jenkins, desde el otoño pasado, de cada diez votantes indecisos que han tomado una decisión, siete pasaron a engrosar las filas favorables a la independencia mientras que solo tres optaban por el statu quo. Una tendencia que reflejan todas las encuestas y que extiende el optimismo entre los independentistas. Si la tendencia de voto se invirtiera en tan solo un 6 %, en septiembre la separación se vería respaldada por una mayoría. Difícil pero no imposible, tal y como recordó el ministro principal, Alex Salmond, al señalar "durante las últimas elecciones escocesas el cambio de tendencia fue del 16% durante el mismo periodo".
Salmond recalcó que "el tiempo no es un problema, porque tenemos de sobra. La cuestión radica en convencer con los argumentos".
escocia, más igualitaria y justa Según el líder nacionalista, el principal de ellos no es solo que "Escocia sería un país más próspero" sino que "también sería una nación más igualitaria y justa". Aseguró que "ganando este argumento, ganamos el referéndum". En un sentido similar se expresó Blair Jenkins. El portavoz de Yes Scotland recordó que incluso los unionistas han admitido que Escocia podría funcionar económicamente pero advierten de que hay muchos riesgos. Según Jenkins, "el verdadero riesgo sería mantenerse dentro del sistema Westminster que, simplemente, no funciona en Escocia".
Los independentistas anunciaron también que la declaración a favor de un país independiente ha alcanzado las 789 mil firmas, un 80% del millón de apoyos que se marcaron como objetivo cuando hicieron pública la campaña hace dos años. Llama la atención que la declaración a favor de la separación recibiera más de medio millón de firmas tan solo durante el último año, lo que indica la buena forma física por la que pasa la campaña independentista.
Sin embargo, desde Better Together (Mejor Juntos) la visión es radicalmente opuesta. El portavoz de la campaña unionista, Alistair Darling, aseguró que "la oferta de ampliar los poderes de Escocia si se votará que "no", ha cambiado el panorama político". Las tres grandes formaciones políticas; laboristas, conservadores y liberaldemócratas, ya han anunciado planes para ampliar la soberanía escocesa en caso de que no hubiera una independencia. Darling reiteró en esta línea que los nacionalistas "se quedan sin argumentos y sin tiempo" y que "votar a favor de la Unión significa dar más poder a Escocia" El portavoz de Better Together explicó que "durante este tiempo, quiero planear un futuro rico y con posibilidades dentro de Gran Bretaña y con un parlamento escocés mucho más fuerte". El político laborista hizo especial hincapié en que "decisión no será entre cambio o seguir con el statu quo, sino entre dos visiones escocesas de ver el futuro de nuestro país".
En cualquier caso, por el momento, con diferente ventaja, las encuestas señalan que una mayoría votaría en contra de la separación, aunque los favorables recortan distancias cada día que pasa.
El grupo que focaliza todos los esfuerzos, tanto de uno como de otro bando, es el de los indecisos. Todavía hay muchos ciudadanos que no tienen claro el sentido de su voto y, sin duda, estos 100 días van a ser clave para que el 19 de septiembre Reino Unido siga como hasta ahora, o Escocia despierte a un futuro independiente.