leyre - "Las circunstancias llevan a que mis primeras palabras después del anuncio de abdicar de Su Majestad tengan lugar en esta querida tierra navarra, uno de los solares originarios de nuestra Patria española". Fue una de las primeras consideraciones del todavía principe Felipe de Borbón, durante su última entrega del premio Principe de Viana de la Cultura, que en esta ocación recayó sobre historiador capuchino Tarsicio de Azcona, aunque la entrega se vio eclipsada por la expectación que despertó la primera aparición pública de los futuros reyes de España.

El que será rey dentro de unos días lanzó un discurso que desveló la intención de mantener un proceder continuista respecto a su progenitor y reiteró en varias ocaciones su deseo de mantener una España unida. Frente a los diversos cambios quese están desarrollando en el Estado especialmente en lo referente a la estabilidad institucional como la victoria por primera vez en unas elecciones de fuerzas alternativas al bipartidismo y el auge de los movimientos independentistas el principe Felipe exaltó la importancia de mantener un territorio uniificado. "En periodos de dificultades como los que atravesamos, la experiencia de tiempos pasados plasmada en la Historia, nos enseña que solo uniendo nuestros andares, anteponiendo el bien común a los intereses particulares lograremos avanzar hacia el futuro", dijo.

En este afánde integrar diferentes sensibilidades, defendió el papel de Navarra en el desarrollo histórico del Estado y lo puso incluso como ejemplo de pilar de su creación, obviando su condición de reino independiente hasta 1512. A pocos metros de la tumba de los primeros reyes de Navarra, que gobernaron un territorio independiente al Castellano, el príncipe Felipe, acompañado de su esposa Letizia Ortiz y a pesar de confesar sentir "la base sólida de la história", describió Navarra literalmente como "uno de los solares originarios de nuestra Patria española"

Así, en un día "de significación especial" para el futuro monarca, éste mostró su "empeño y convicción"en dedicar todas sus "fuerzas con esperanza y con ilusión a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida españa; una Nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una Historia milenaria".

Precisamente la historia del final de la Edad Media es en la que centró sus estudios el galardonado, Tarsicio de Azcona. Para él, el futuro monarca tuvo palabras de agradecimiento por "poner luz" sobre un determinado periodo de la historia y por "obsequiar a sus paisanos navarros con estudios minuciosos". "El final de la Edad Media fue un tiempo que marcó el camino al relevante papel que España tuvo en los siglos porteriores y que imprimió huellas indelebles que no han dejado de influir en nuestra realidad y nuestra posición en el mundo hasta la misma actualidad", apuntó, antes de añadir que "el mejor conocimiento del pasado favorece que las sociedades avancen con paso firme hacia el futuo". Además de a Tarsicio de Azcona, el principe reconoció la labor de todos los galardonados durante 25 años y consideró que "se debe cuidar la cultura, promoverla, exponerla y reconocer su valor porque la cultura define nuestra personalidad colectiva y forja nuestra mejor imahen ante el mundo".

Como colofón, el futuro monarca volvió a hacer referencia a la Navarra española al aludir a una actitud compartida. "Estoy seguro de que vuestra actitud valiente y laboriosa, esa actitud tan navarra y tan española, será decisiva para superar los obstáculos y alcanzar las metas de progreso y prosperidad para alcanzar el progreso que nos hemos fijado el conjunto de hombres y mujeres de España".