MADRID - Otra de las cuestiones que se pregunta la ciudadanía afecta a la remuneración futura de Juan Carlos I cuando ya no sea monarca. En la actualidad, Casa Real dispone de un Presupuesto anual de alrededor de 8 millones de euros, de los cuales el monarca recibía 140.519 euros brutos al año de sueldo, más 152.233 por gastos de representación. Es en la figura del rey donde recae la potestad de decidir el sueldo que le corresponde al resto de miembros de la familia que ejercen funciones de representación, por lo que será su hijo quien establezca ahora lo que vaya a cobrar su padre. Así, la reina Sofía tenía hasta la fecha un sueldo anual de 63.234 euros brutos al año, más 68.505 por gastos de representación y Letizia, la futura reina, una nómina de 49.182 euros brutos al año, a los que hay que sumar 52.282 por gastos de representación. Hay que tener en cuenta, además, que la nueva princesa de Asturias, la todavía infanta Leonor, es menor de edad y, por tanto, no tendría una asignación económica, así que la partida que hoy en día cobran los príncipes Felipe y Letizia se podría destinar a la jubilación real de los actuales monarcas. La Casa Real decidió en 2013 rendir por primera vez cuentas públicas de sus gastos, en lo que fue un aparente gesto de transparencia institucional, en un momento en el que la monarquía arrastraba los índices de popularidad más bajos.
En cuanto a dónde residirá Juan Carlos de Borbón, todo indica que mantendrá su residencia habitual en una ala del palacio familiar de La Zarzuela, aunque esta decisión también dependerá de la voluntad del nuevo monarca, Felipe VI. Asimismo, otra opción es que, a largo plazo, se traslade a una de las residencias que se encuentran en las 16.000 hectáreas del complejo de El Pardo. Es previsible que elija la de la Angorrilla, que hizo rehabilitar en 2006 y que ha servido para acoger a diferentes jefes de Estado durante sus visitas oficiales al Estado español. En el caso de la reina Sofía, ésta había expresado a sus allegados que, en el momento en que se produjera el hecho sucesorio que ya se da, no quería interferir en el mismo y que posiblemente podría situar su residencia en Mallorca. - I. Santamaría
