MADRID. Cinco días después de que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunciara que abandona ante los malos resultados del 25M y convocara un congreso extraordinario para los días 19 y 20 de julio, los socialistas siguen sin una hoja de ruta definitiva, sin saber si el cónclave será abierto o cerrado a la militancia y sin candidatos que se postulen claramente.

Tan sólo el diputado por Madrid Pedro Sánchez ha dicho hoy que tiene "disposición total" a concurrir, con independencia de que sea un congreso al uso o se encuentre una fórmula para consultar primero a las bases, pero en algunos círculos socialistas se duda de que no sea una mera formalidad para evitar un congreso "a la búlgara", sólo con Díaz como candidata.

El secretario general del grupo socialista en la Cámara baja, Eduardo Madina, máximo defensor del congreso abierto, ha dejado claro que él sólo se presentará si se permite que voten los 200.000 militantes. En caso contrario, no dará el paso.

A pesar de la cascada de apoyos que ha recibido por parte de numerosos dirigentes territoriales -los de Madrid, la Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia o Canarias-, Susana Díaz sigue guardando silencio y el único pronunciamiento que ha hecho hasta ahora ha sido para decir que su "prioridad es Andalucía".

Pero algunas fuentes consultadas por Efe apuntan a que Díaz pondrá las cartas boca arriba la próxima semana, de hecho incluso algunos aventuran a que lo hará el mismo lunes, justo después de que la Ejecutiva Federal del PSOE convoque oficialmente el congreso extraordinario y avance los plazos y el calendario.

A su lado algunos sitúan a la exministra Carme Chacón, quien no deja de insistir en la necesidad de que haya primarias abiertas y que esta misma noche regresa a Estados Unidos para terminar su contrato con la universidad de Miami en la que ha estado dando clases desde septiembre pasado.

Chacón, que volverá a España en junio, ha considerado hoy que el apoyo de tantos secretarios regionales a Susana Díaz es la "reacción lógica a la situación de confusión y zigzagueo" en la que ha "metido la dirección" al partido.

Sin embargo, desde otros círculos se apunta a que la salida en tromba de los "barones" ha sido una maniobra de la propia Díaz, con la colaboración del ex vicesecretario general del PSOE José Blanco, junto con uno de sus hombres de confianza en el partido, Antonio Hernando, y el ex secretario de Estado Gaspar Zarrías, que habrían sido los encargados de llamar a los dirigentes territoriales para pedirles ese pronunciamiento expreso.

La razón de ese movimiento, interpretan desde esa parte del PSOE, es el "vértigo" ante una hipotética candidatura de Madina y ante la posibilidad de dejar votar a la militancia, en un proceso que ya escaparía al control del "aparato", tanto de Ferraz como de las federaciones.

Así, estas fuentes dan por seguro que si Díaz se presenta es porque no habrá congreso abierto, porque -alegan- a la presidenta andaluza le da "miedo" que voten los militantes.

Hoy ha habido más elogios, entre otros del exlehendakari Patxi López, ya prácticamente descartado en la carrera sucesoria, y también se ha escuchado el aviso del líder del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, para quien la Secretaría General no puede ser ejercida "a tiempo parcial" y que ha roto una lanza a favor del congreso abierto al incidir en que su partido no es la suma de los 17 "barones" sino "la de 250.000 militantes".

En esa dinámica, la pregunta que se hacen muchos en el PSOE es si el futuro secretario general estará dispuesto a convocar primarias para elegir al candidato a la Moncloa. Desde los entornos de todos los hipotéticos aspirantes se asegura que se harán.

También se está instalando la idea de la necesidad de trasladar a la ciudadanía la imagen de un partido unido, y estiman que eso sólo puede personalizarse en Díaz.

No todos comparten el mensaje, en cambio, de que "aclamación" sea sinónimo de "unidad" ni de que "competencia" signifique "división" y un destacado dirigente andaluz se pregunta, en declaraciones a Efe, "¿a qué tiene tanto miedo Susana Díaz si tanta ilusión dicen que genera?".

Otro alto cargo lamenta el "espectáculo" que está dando el PSOE desde el lunes y culpa directamente de ello a Rubalcaba, al que acusa de seguir "enredando" hasta el final en vez de dimitir el domingo pasado, nada más conocerse la debacle electoral en los comicios europeos.

A su entender, la petición de los "barones" a Díaz no es más que un aviso a Rubalcaba para que se vaya "ya". El aún líder socialista, que ha participado en la reunión del Círculo de Economía de Sitges, ha bromeado: "Los españoles somos gente que enterramos bien".

Sea como sea, la idea que comparten muchos dirigentes es que "el que está perdiendo con todo este proceso es el PSOE". Además, agregan, Madina y Chacón están en peor posición que hace sólo una semana.

Y la militancia no está contenta. Basta con echar un vistazo a las redes sociales para encontrarse con una lluvia de quejas por cómo se está llevando el proceso y un clamor a favor de "un militante un voto".

Incluso ha comenzado a circular por Twitter una petición de recogida de firmas para entregar el carné del PSOE si finalmente no hay un congreso abierto. El lunes, probablemente, comience a escribirse el nuevo capítulo de esta historia.