BILBAO - Indiferencia, o lo que en un lenguaje más de calle se llama pasotismo. Es la actitud de los ciudadanos del Estado español respecto a unas elecciones europeas sobre las que admiten tener un gran desconocimiento, según el barómetro realizado por el Instituto Elcano, uno de los think tank más prestigiosos, en puertas de unos comicios que, además, la población no considera "importantes". Un escenario que no extraña dada la fragilidad de un proyecto, el de la Unión Europea, que no cala y al que además se culpa de la crisis que azota a la mayoría de los estados. Yendo al dato en cuestión, un 44% de la ciudadanía desprecia la trascendencia de la cita con las urnas del próximo domingo, que tienen tal desprestigio que ni siquiera le dan un aprobado de nota (4,4 sobre 10). El informe concluye además que buena parte de responsabilidad de que esta convocatoria no llegue a la gente la tienen las propias instituciones públicas y los medios de comunicación, que no desempeñan un "esfuerzo pedagógico" para elevar el interés. Al hilo de estas apreciaciones, no es de extrañar el temor a que se produzca una abstención histórica, y de ahí las llamadas a la movilización de las formaciones políticas. En resumen, otro aldabonazo del euroescepticismo.
Curiosamente, el 63% de encuestados es consciente de que las decisiones adoptadas por otros países tienen "mucha o bastante influencia" en el Estado; e incluso más de la mitad, un 54%, sostiene que la UE tiene una capacidad mayor que cualquier Ejecutivo para resolver los problemas. Siendo los ciudadanos escorados a una ideología más a la derecha del espectro político los más involucrados en este proceso electoral, y con un 56% de entrevistados en disposición de acudir a votar -lo que no significa que luego lo hagan-, el sondeo ratifica el notable retroceso del bipartidismo a favor de opciones más pequeñas o novedosas, y el avance del voto en blanco.
Cuatro de cada diez interpelados no tenían decidido el sentido de su sufragio o se negaron a declararlo, mientras que un 24,1% ya tenía claro que no votaría a ninguna formación, y un 2,8% pensaba hacerlo, precisamente, en blanco. La adhesión más inquebrantable pertenece al PP, con un 10,1% de encuestados asegurándole la papeleta, por delante del PSOE (7,4%), IU (3,7%) y UPyD (2,9%). Aquí irrumpe el partido de reciente creación liderado por Pablo Iglesias, Podemos, con un 1,3% de simpatizantes fijos, además del PNV (1,1%), Ciutadans (0,9%), Equo (0,7%); ERC (0,6%), EH Bildu (0,5%), CiU (0,5%) y Vox (0,2%). El entusiasmo por formaciones de nuevo cuño crece, aunque candidatos como el socialista Ramón Jáuregui lo despreciara ayer y confesara que no lo entiende porque, a su entender, estas plataformas "nunca han acreditado nada o siempre han dicho no".
¿el presidente de la comisión? Queda constatada la ignorancia de la calle en relación a Europa y su Cámara, ya que solamente un 29% recuerda el nombre del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, porcentaje que se eleva en las personas de entre 55 y 64 años (42%) y entre los titulados universitarios (38%). Al menos, la ciudadanía es sincera, y un 72% de ella reconoce que está poco o nada informada sobre los asuntos europeos. De hecho, el 81% de encuestado no sabe qué es la denominada Política Agraria Común. Únicamente uno de cada cinco entiende el funcionamiento de la UE, y apenas uno de cada cuatro dispone de información básica sobre los temas comunitarios. Y es que, aunque un 61% de españoles cree que la pertenencia a la Unión ha sido "beneficiosa", actualmente albergan muchas y serias dudas sobre si continúa siéndolo. Es más, esa cifra ha descendido hasta el 49%, e incluso un 42% estima que es "perjudicial", con un 28% de gente contraria a la permanencia en el euro.
Modificar la política económica de la UE debe ser, a juicio de la población, el principal objetivo del Estado español, seguido por el de conseguir más apoyo para evitar la inmigración irregular -en alusión a lo que ocurre en las vallas de Ceuta y Melilla-, lograr más ayudas a la agricultura y hacer de Europa una potencia con más poder a escala mundial. A su vez, según la encuesta, la Alemania de Angela Merkel debe ser el principal aliado (41%), seguido por Francia (27%), vamos, que se observa al país germano con cierta admiración.
De cara al porvenir, los ciudadanos atisban la situación presente y futura, en un 80%, como "mala o muy mala". Los interpelados -en esta encuesta del Instituto Elcano realizada a 1.200 personas entre los días 1 y 11 de abril, mes y medio antes de los comicios- se han manifestado igualmente sobre las principales amenazas que perciben, situando en primer lugar del escalafón los problemas de abastecimiento de energía, el narcotráfico, el terrorismo islamista y el calentamiento global. En cuanto al prestigio de las instituciones internacionales, la única que no suspende es la ONU; mientras que la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Parlamento Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la OTAN no sobrepasan el umbral del aprobado. Como tesis que entresaca el Instituto Elcano, el razonamiento sería que "la UE podría resolver la crisis económica, pero las medidas que está aplicando son equivocadas y dañinas" para el Estado español.
Los principales partidos de la CAV cierran hoy la campaña de las elecciones con sus respectivos actos en Bilbao, menos el PSE, que se trasladará a Gasteiz. El PNV recurre a uno de sus escenarios tradicionales, el polideportivo de La Casilla de la capital vizcaina, donde intervendrán el lehendakari Iñigo Urkullu, Andoni Ortuzar e Izaskun Bilbao. Por su parte, el cabeza de lista de EH Bildu, Josu Juaristi, intervendrá en la plaza Nueva, acompañado por el coordinador de Sortu, Hasier Arraiz. Los socialistas acuden a un hotel gasteiztarra, donde el secretario general, Patxi López, acompañará a los candidatos Ramón Jáuregui y Eider Gardiazabal. Todos ellos lo harán por la tarde. Por la mañana, el PP de la CAV bajará el telón en el Museo Marítimo, con la presencia de Arantza Quiroga, y los candidatos Carlos Iturgaiz y Zoe Nubla; mientras que UPyD lo hará en la plaza Circular, con, entre otros, Gorka Maneiro.
El acto de clausura del PP tendrá lugar en Madrid con la presencia de Mariano Rajoy en el hotel Auditorium, arropando a María Dolores de Cospedal y a su cabeza de lista, Miguel Arias Cañete. El número dos de la candidatura, Esteban González Pons, se trasladará hasta Badalona. El PSOE estrenará un formato de cierre múltiple: mitin en la madrileña Casa de Campo del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de la cabeza de lista, Elena Valenciano; después se separarán para encabezar sendos mítines nocturnos: el primero, en Alicante; la segunda, en Sevilla. IU se despide con una fiesta-mitin en Madrid Río, con la alocución de su cabeza de lista, Willy Meyer, y del coordinador federal, Cayo Lara.