Barakaldo - El PNV no quiere que sus simpatizantes se confíen y que, dando por segura la victoria en las elecciones europeas, terminen quedándose en casa el domingo convencidos de que su voto no es imprescindible para propiciar el triunfo. La formación tiene las encuestas de cara, ya que buena parte de ellas pronostican que la Coalición por Europa del PNV, CiU, Coalición Canaria y Compromiso por Galicia reeditará sus tres escaños e, incluso, subirá del 5,1% de votos al 5,5%, como vaticina la encuesta del CIS. Teniendo en cuenta que el segundo puesto de la lista electoral lo ocupa la jeltzale Izaskun Bilbao y que las encuestas prevén que la coalición logre tres asientos, el PNV tendría garantizada su presencia en el Europarlamento. Sin embargo, las elecciones europeas no terminan de apasionar a los ciudadanos y, si la abstención ya quitó el aliento en 2009 al situarse en un 55,10% en el Estado, ahora no se descarta que acudan incluso menos votantes a las urnas, una baja participación que hace que los resultados sean más imprevisibles y que puede desfigurar el mapa electoral. Un riesgo al que se suma el mensaje bipartidista de PP y PSOE, que han apelado al voto útil porque, a su juicio, no valdría de nada apoyar a un partido que solo va a lograr un escaño y no podrá influir en la toma de decisiones. En ese contexto, el lehendakari Urkullu, Andoni Ortuzar e Izaskun Bilbao fueron una sola voz ayer para pedir a los ciudadanos que se movilicen, no se confíen, y voten para evitar "un susto grande". A su juicio, el PNV "es la única garantía de que los vascos seamos alguien en Europa", Euskadi tenga presencia y se defiendan sus intereses.

El partido pisó el acelerador al pedir esa movilización, ya que ese mensaje no suele trasladarse con tanta contundencia hasta el acto de cierre de campaña. Los jeltzales quieren asegurarse la primera plaza por delante de EH Bildu y los constitucionalistas, y ayer se centraron en asegurar que nadie defendería la industria vasca en Europa tanto como el PNV. Y lo hicieron en Barakaldo, en pleno corazón de una Ezkerraldea históricamente fabril, un terreno abonado para intentar trasladar esa idea. Además, todos los mensajes que aludan a las decisiones de Europa tocarán fibra sensible en una Margen Izquierda que ha recibido de lleno el mazazo europeo de la anulación del tax lease de los astilleros: ha afectado a La Naval, ubicada en Sestao, y a Astilleros Zamakona, en Santurtzi, aunque comienzan a amarrar nuevos pedidos. En ese contexto, el lehendakari defendió que el PNV trabaja por "una Europa industrial", y puso en valor la labor "callada" de su gabinete para propiciar nuevos contratos para el sector naval.

"Pelea callada del Gobierno vasco por la aplicación del nuevo tax lease y para que los astilleros puedan trabajar con seguridad; para rebajar los precios de la energía y que nuestra industria pueda competir en igualdad de condiciones; para lograr fondos de innovación; para abrir los mercados exteriores y hacer crecer las exportaciones. ¿Quién está en esa pelea? El PNV", zanjó en un acto en el que intervinieron el secretario general de Compromiso por Galicia, Xoán Bascuas, quien apeló al voto de los gallegos que emigraron a Euskadi y abogó por el reconocimiento de las naciones; y Salvador Sedó, eurodiputado de Unió, quien defendió una Europa "no de los estados, sino de las naciones".

En una tarde que amenazaba lluvia, Urkullu avisó de que el domingo "nadie se puede quedar en casa; nos jugamos el apoyo a la industria". Para acreditarlo, esgrimió un programa centrado en la automoción, la aeronáutica o el apoyo del Banco Europeo de Inversiones a las pymes. Además, reclamó una Europa "con alma", "más sensible con las personas".

Desde Altos Hornos El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, siguió con el argumento industrial para recordar cómo PSOE y PP "convirtieron la Margen Izquierda en un solar". "El PSOE de Felipe González y el PP de Aznar se cargaron Altos Hornos. Cerraron la Babcock. Tapiaron la General. Casi mandaron a pique La Naval. ¿Qué hizo el PNV? Construimos la A-8, pusimos en marcha el metro, abrimos polígonos industriales y trajimos el BEC", contrapuso. El jeltzale trasladó que PSOE y PP representan lo mismo, recordó las declaraciones que apuntan a una gran coalición entre ambos tras las generales, y erigió al PNV en alternativa, sobre todo dentro del grupo europeo ALDE, que puede inclinar la balanza entre socialistas y populares.

El jeltzale cargó con dureza contra un PP "que no duda en sacrificar a las personas para contentar a la troika y a los banqueros", y contra el PSOE, con un Patxi López que lleva "toda la campaña fuera de Euskadi". "No le importa Euskadi", lanzó. En el extremo opuesto situó al PNV, que se comprometió a no recortar en sanidad o educación, "y lo está cumpliendo". "Aquí nadie ha negado una sábana a un enfermo", sentenció en presencia de los consejeros del Gobierno.

Izaskun Bilbao también dejó claro que no le gusta "la Europa de la troika". "Trabajamos por una Europa más humana, sin especuladores, sin corrupción, sin caraduras. La Europa que rescate personas", pidió. Además, dibujó al PNV como una alternativa "clara" al modelo español, y pidió el voto para defender a los agricultores y pescadores vascos, a los investigadores, a las empresas, y al euskera, para que Euskadi "esté en Europa".