BILBAO - Europeísta convencido, con los años evolucionó hacia un liberalismo de marcado carácter social y progresista como militante del Partido Liberal Flamenco (PVV). Con solo 23 años, Verhofstadt fue elegido concejal en Gante, y con 29 se erigió ya en presidente de la dirección nacional de esta formación. En 1992 refundó su marca como Partido Liberal de Flandes (VLD) y en 1999 un pacto con los socialistas y los Verdes le condujo a regir los destinos de la compleja Bélgica como primer ministro, cargo que en 2003 revalidó, esta vez solo con los primeros. Se alineó en política exterior con Francia y Alemania frente a Estados Unidos en la guerra de Irak y, en 2007, dirigió un Ejecutivo interino por las dificultades de consenso entre flamencos y valones, un periodo -hasta marzo de 2008- donde fue el político belga mejor valorado. Presidente de la Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE), la tercera fuerza de la Eurocámara, a la que llegó en 2009, critica tanto el conservadurismo financiero de Merkel como las recetas socialistas. Sus objetivos para la Europa federal: crear empleo y reducir la burocracia. - I.S.M.
