Madrid - El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, respaldó ayer a Carlos Urquijo como delegado del Gobierno español en la CAV y negó que exista "impulso político" en ninguna de sus actuaciones, que aseguró que solo obedecen a la vigilancia del cumplimiento de la ley.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, pidió explicaciones al Ejecutivo del PP por la actuación de Urquijo ante las instituciones vascas, al que acusan de dedicarse a "arrinconar el diálogo" en las relaciones entre ambos Ejecutivos con la presentación "inagotable" de recursos ante los tribunales.
Montoro negó este extremo y señaló que lo que no puede hacer un delegado del Gobierno es "mirar para otro lado" cuando se está produciendo una vulneración de la legalidad. Así, reconoció que Urquijo ha interpuesto un número "importante" de recursos, que ascienden a un total de 537, pero sostuvo que no se trata de una actuación "en absoluto caprichosa" porque la tasa de éxito de estos recursos ronda el 90%. -E.P.