donostia - Lo que estaba llamado a ser un día de reivindicación frente a la "imposición" y de homenaje a la ikurriña por momentos se tiñó de dramatismo. Minutos antes de la izada de la ikurriña gigante en Donostia, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, sufrió un desvanecimiento cuando accedía al parque en el que se iba a celebrar el acto. Media hora después y tras ser estabilizado en una UVI móvil, la ambulancia puso rumbo al Hospital Donostia, desde donde se conoció que Garitano estaba "consciente" y que había "recuperado las constantes vitales". Ya por la tarde, se confirmó que su mejoría había sido "notable", aunque quedaba ingresado en el centro.
Los que rodearon las 12.30 horas de ayer fueron minutos de mucha tensión en los aledaños del Palacio Foral. Con la escalinata de honor abierta de par en par -por la que bajaban hacia la plaza cargos públicos y dirigentes de EH Bildu-, los medios de comunicación esperaban las declaraciones del exfutbolista Inaxio Kortabarria, encargado de izar la ikurriña. Antes de que las palabras del excapitán realista tuvieran lugar, Garitano -trajeado como en las ocasiones señaladas y con un caminar ya inusual- cruzó en solitario el acceso a los jardines. Con los caminos de la plaza Gipuzkoa repletos de gente, el diputado general, que sufrió varios espasmos y tenía el rostro desencajado, se detuvo.
Conscientes de la situación, los ciudadanos que le rodeaban fueron su primera ayuda, para avisar después a unas asistencias médicas que en pocos minutos ya habían llegado. Tumbado en el suelo, los expertos sanitarios le practicaron las primeras maniobras de reanimación.
Durante esos minutos marcados por la tensión, Garitano fue introducido en la UVI móvil que, diez minutos después, puso rumbo al Hospital Donostia entre aplausos y gritos de ánimo. Desde el centro sanitario descartaron que hubiera sufrido un ataque al corazón, como se había divulgado en un primer momento.
Hacia las 14.15 horas, la Diputación emitió su primer comunicado oficial, en el que reconoció que Garitano había recuperado las constantes vitales y se hallaba "consciente". A las 17.56 horas, el ente foral confirmó que el diputado general, rodeado por sus allegados y varios miembros del Gobierno foral, había sido trasladado a planta tras una mejoría "notable".
En el comunicado, en el que agradeció "la infinidad de mensajes de ánimo" recibidos de particulares e instituciones, el Gabinete del diputado general confirmó que "los médicos le han aconsejado descanso".
El acto Aunque más de media hora después de la hora prevista y con Garitano camino del Hospital Donostia, el Gobierno foral decidió mantener la izada de la ikurriña, a la que asistieron entre otros los dirigentes de Sortu Hasier Arraiz y Rufi Etxeberria; los dirigentes de EA Pello Urizar y Alberto Unamunzaga; la secretaria de Organización de Aralar, Rebeka Ubera; y el primer edil donostiarra, Juan Karlos Izagirre -que acudió después al hospital-, con rostros de preocupación. Al son de Txoria txori, Kortabarria izó la ikurriña de seis metros por cuatro desplegada con la ayuda de varios miembros del Gobierno foral, entre los que se encontraban su portavoz, Larraitz Ugarte; Garbiñe Errekondo, Iñaki Errazkin e Ikerne Badiola. Ugarte cerró el acto. Tras una breve mención a Garitano -"el diputado general tenía que hablar. Tenía un discurso bonito"-, la portavoz señaló en una intervención improvisada de medio minuto que "para el Gobierno foral era un día muy emotivo y especial, porque ha sido duro tener que poner la bandera española en el balcón. Una nueva imposición de las tantas que estamos viviendo, no solo en la Diputación, también en tantos y tantos ayuntamientos".