VITORIA - Un amplio número de antiguos miembros de la desaparecida organización Gesto por la Paz califica de "grave error" la decisión del lehendakari, Iñigo Urkullu, de destituir a Txema Urkijo como asesor de víctimas del Gobierno Vasco, al que consideran como un "importante referente" en la materia.

En un comunicado, los firmantes del manifiesto de adhesión a Urkijo consideran que "sería preocupante" que el trabajo realizado por Urkijo tanto de asesor de víctimas como durante su andadura en Gesto por la Paz, organización de la que llegó a ser portavoz, "no tuviera reflejo en el futuro". Entre los 242 personas que suscriben la carta se encuentran los últimos portavoces de Gesto antes de su desaparición como Itziar Aspuru, Fabián Laespada, María Guijarro o Jesús Mari Herrero, así como personalidades destacadas como los profesores universitarios Pello Salaburu, Koldo Unceta y Alberto López Basaguren. Los firmantes destacan que durante los años pasados el anterior equipo de la Dirección de Víctimas preparó "la pista de aterrizaje necesaria para enmendar toda la deficiencia de atención y trato de las instituciones hacia las víctimas del terrorismo y, poco después, hacia las víctimas de actuaciones ilegítimas de fuerzas de seguridad del Estado". Añaden que su trabajo no se detuvo en el acercamiento a las víctimas y los reconocimientos públicos, sino que "crearon atrevidas iniciativas de trabajo entre presos disidentes de ETA y víctimas; lanzaron grupos de convivencia entre víctimas diferentes, consiguiendo el reconocimiento y la empatía entre ellas".

Afirman también que desde hace tiempo se estaba trabajando "de manera discreta y acertada" por la reconciliación de la sociedad "basada en el mínimo común de la deslegitimación de la violencia, y en la defensa de la pluralidad de la sociedad vasca, una labor fundamental en un periodo post-ETA". Urkijo, que ha ocupado durante doce años responsabilidades en el Gobierno Vasco en el ámbito de los Derechos Humanos y la Atención a las Víctimas del Terrorismo, fue destituido la semana pasada por Urkullu debido a sus "diferencias" en la interpretación y ejecución de la "metodología de trabajo común" de la Secretaría General de Paz y Convivencia que dirige Jonan Fernández. El lehendakari, que presentará en breve al sustituto de Urkijo, recordó el pasado martes que la persona que le releve deberá asumir como propio el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco y respetar el liderazgo de Fernández al frente de la Secretaría de Paz.