Bilbao - "¡Ni una pregunta sobre economía!". Con esta afirmación, realizada al término de su rueda de prensa de ayer, el secretario general del PSE, Patxi López, puso de manifiesto cómo el contenido de su comparecencia tuvo un nulo reflejo en el turno de preguntas. Las críticas al lehendakari, Iñigo Urkullu, en materia económica fueron sustituidas por el debate en el Congreso sobre Catalunya, la salida del Gobierno Vasco del exasesor Txema Urkijo y la primera cuestión que se le planteó: las polémicas declaraciones del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, en las que aseguró que "en Madrid con ETA se vivía mejor".

Lejos de intentar poner paños calientes a la controversia suscitada por estas palabras, expresadas el pasado domingo en Gara, López dijo que las manifestaciones de Eguiguren son "opiniones personales que, de ninguna manera, comparte el Partido Socialista". Agregó que "algunas de sus frases han sido muy desafortunadas y tienen nuestro rechazo en este sentido". Eso sí, aseveró que "no tiene razón, pero ha dedicado toda su vida para que tengamos la libertad de poder decirle Jesús, te estás equivocando. Y eso es lo que hemos hecho, punto".

En su comparecencia, Patxi López confirmó que Eguiguren mantendrá su actual cargo, y desveló que esta cuestión no fue abordada en la reunión de Coordinación de la Comisión Ejecutiva de Euskadi del PSE celebrada ayer, al menos hasta el momento en que se ausentó para protagonizar la rueda de prensa.

Sentencia firme De nuevo en respuesta a un periodista, el secretario general de los socialistas vascos calificó de "aberración" los insistentes ataques a Jesús Eguiguren lanzados ayer por la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, en el ojo del huracán tras el incidente de tráfico que protagonizó el pasado jueves, en el que se dio a la fuga tras ser multada por aparcar de forma indebida. Nada más llegar a la sede del PP en Génova, Aguirre abrió el fuego saludando a los periodistas con un "¿preocupados por Eguiguren, el maltratador?".

En su rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP de Madrid fue más allá y, tras calificar de "absolutamente intolerables" las palabras del dirigente del PSE sobre ETA, dijo que en 1992 fue condenado por "propinar una paliza a su mujer con un paraguas y zapato, causándole lesiones que tardaron veinte días en curar". "Parecería que un condenado por malos tratos por sentencia firme habría acabado su carrera política, pero Eguiguren, que es socialista y abertzale, no solo no ha acabado sino que sus compañeros y compañeras que tanto dicen preocuparse de la violencia de género y los derechos de la mujer le han elegido presidente", agregó.