caracas - Nuevos enfrentamientos empañaron ayer una jornada de protesta convocada por estudiantes para rechazar el deterioro económico del país, mientras el presidente Nicolás Maduro llamó a los ciudadanos a levantarse contra quienes quieren imponer la violencia. El exhorto no caló dentro de la sede de la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde grupos a favor y en contra del Gobierno venezolano vivieron otra reyerta que dejó al menos dos personas heridas. Cientos de estudiantes se concentraron en el recinto académico después de que la plaza desde la que iban a marchar hasta la sede de la Vicepresidencia Económica amaneciera tomada por la policía.
Desde temprano fue desplegado un fuerte dispositivo de las Fuerzas de Seguridad, tanto en los alrededores de la Plaza Venezuela como en las inmediaciones de la entrada a la UCV más cercana a esta. Horas más tarde un cordón policial colocado en dicho acceso impidió la salida de la universidad de los estudiantes, quienes pretendían marchar hasta la estatal Petróleos de Venezuela, donde se encuentra la oficina del vicepresidente económico, Rafael Ramírez. Después de que un portavoz estudiantil intentara sin éxito dialogar con los policías para que les permitieran el paso, un grupo lanzó piedras y cocteles molotov a miembros de las fuerzas de seguridad, que respondieron con bombas lacrimógenas y chorros de agua. Un policía recibió en el abdomen el impacto de un cohete disparado por los manifestantes, mientras que otra persona fue golpeada dentro de la universidad, donde se enfrentaban grupos a favor y en contra del Gobierno.
Una persona vestida de civil efectuó varios disparos al aire dentro del recinto académico, ocasionando una estampida de estudiantes que se dispersaron rápidamente.
ataques en la universidad La rectora de la UCV, Cecilia García Arocha, exigió ayer al Estado condenar los 70 ataques registrados en la universidad en cinco años, de los que -dijo- aún "no hay ni un responsable".
Mientras se registraban los enfrentamientos, el mandatario pedía desde el Palacio de Miraflores que la "Venezuela buena se movilice, se active, se levante" y se rebele contra "la mentira, la manipulación" de "quienes quieren imponer modelos violentos". En una reunión televisada con su gabinete económico y en la que anunció la entrega de viviendas construidas por su Gobierno, Maduro negó que el país viva en un "caos".
Afirmó que desde hace semanas su Gobierno ha tenido que enfrentar y denunciar dentro y fuera del país a "grupos fascistas" que pretenden desestabilizar Venezuela. "En Venezuela hay paz (...) mantiene su ritmo de trabajo", afirmó, para rechazar informaciones divulgadas por medios de prensa internacional en las que se señala que "Venezuela está incendiada, en caos, paralizada".