bilbao - El presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu en la Cámara vasca, Hasier Arraiz, ratificó ayer ante el magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Borja Iriarte, las palabras pronunciadas el 18 de noviembre de 2013 en el transcurso de un homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza. Entonces, defendió la estrategia que mantuvo hace 35 años la izquierda abertzale de romper con el Estado español, unas palabras por las que Dignidad y Justicia presentó una querella por un supuesto delito de enaltecimiento y justificación del terrorismo y humillación a las víctimas, lo que le llevó ayer a declarar ante los jueces.

Arraiz apenas estuvo media hora ante el magistrado, tiempo en el que respondió a las preguntas del juez instructor y el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, pero no así a las cuestiones formuladas por la abogada de la asociación presidida por Daniel Portero. Ante los jueces, Arraiz se ratificó en las palabras pronunciadas en aquel acto y que no tenían nada que ver con lo que publicaron algunos medios que señalaron que el presidente de Sortu había alabado la trayectoria de ETA.

Tras su declaración Arraiz compareció ante la prensa que se había dado cita ante el TSJPV y explicó de forma somera lo que había manifestado ante el juez. "En aquel acto defendí que la izquierda abertzale planteara hace 35 años la ruptura democrática con un Estado que no estaba dispuesto a respetar los derechos nacionales del pueblo vasco. Es lo que he repetido hoy en mi declaración, me he reafirmado en lo que dije entonces", manifestó.

A juicio del presidente de Sortu el que haya sido llamado a declarar por esas palabras es un hecho que avala la necesidad de esa ruptura con el Estado español. "Ahora, 35 años más tarde, sigue siendo imprescindible, de total urgencia, esa ruptura democrática con un Estado que no está dispuesto a respetar los derechos nacionales de los vascos. No está dispuesto a dejarnos decidir nuestro futuro libremente", señaló.

Arraiz ahondó en el hecho de que su citación como imputado "evidencia que la libertad de expresión se vulnera en este país y para los militantes de la izquierda abertzale sigue sin existir condiciones democráticas para afrontar con total libertad el debate político". Arraiz recordó que ahora es el magistrado quien debe decidir si se abre un proceso judicial o no. "Espero que esto acabe aquí", apostilló.

Iñigo Iruin, abogado de Hasier Arraiz, señaló que la comparecencia de su defendido había sido corta porque, a su juicio, "es un caso muy sencillo". Iruin mostró su confianza en que el juez decida archivar el caso tal como ha sido solicitado por parte de la defensa y la propia fiscalía.

Arropado En su comparecencia Arraiz estuvo arropado por los máximos dirigentes de Sortu, así como por compañeros suyos de bancada en el Parlamento Vasco.

Entre otros, frente al TSJPV se concentraron "defensa de la libertad de opinión y contra la persecución política" los dirigentes de Sortu Rufi Etxeberria, Joseba Permach, Pernando Barrena, Juan Joxe Petrikorena, Niko Moreno o Maite Ubiria; los parlamentarios de EH Bildu en la Cámara de Gasteiz Laura Mintegi, Pello Urizar, Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute, así como el diputado de Amaiur en el Congreso de los Diputados Jon Iñarritu.

Arraiz agradeció las muestras de apoyo, "en especial de aquellos que no estando de acuerdo con lo que dije, consideran que tengo todo el derecho a poder decirlo".