BILBAO - Artur Mas prosigue con su estrategia de internacionalizar el proceso soberanista explicando, tanto a los líderes mundiales como en los medios de comunicación de relevancia, su postura favorable a la independencia en la consulta fijada para el próximo 9 de noviembre. En una entrevista publicada ayer por el diario italiano Corriere della Sera, el president de la Generalitat reconoció que si en el referendo triunfa esta opción abrirá una negociación con Madrid para alcanzar ese escenario; pero por vez primera aludió a que si se impone la opinión de quienes quieren que Catalunya sea un Estado pero no que sea independiente, emprenderá un diálogo con el Gobierno español para limitarse a consensuar un nuevo estatus catalán. Una solución que podría asemejarse a la que el lehendakari Iñigo Urkullu persigue, jurídica y políticamente, para la CAV

Con todo, el líder de CiU tiene claro que votará a favor de una Catalunya independiente porque ése es "el futuro natural de una antigua nación que ha mantenido durante siglos su lengua y su cultura". También es consciente de que si el Ejecutivo de Rajoy impide la celebración de la consulta, convocará unas elecciones autonómicas donde los ciudadanos puedan plasmar si ansían o no la independencia. "No podemos proclamarla sin saber si existe o no una mayoría en el país", reseña, recordando que "el 80% de los diputados en el Parlament" está a favor de la autodeterminación y que ha habido en Catalunya "enormes manifestaciones a favor de la independencia en las que participó un cuarto de la población adulta".

El president admite que en el resto de Europa se comprende mejor la voluntad de consultar a los catalanes sobre su porvenir que la creación de un nuevo Estado catalán en Europa, y considera "egoísta" que la comunidad internacional se refiera a este debate como un asunto interno español. Por ello, lanzó un recado al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso: "Europa es también de los ciudadanos, no solo de los Estados. ¿Por qué dejarnos fuera? No podemos ser castigados". El dirigente de CiU apuesta por una Europa federal que se asemeje a unos "Estados Unidos" en el viejo continente, con mayor poder para las regiones y menos para los Estados.

PSC y el derecho a decidir Por su parte, y pese a la polvareda levantada en sus filas, el PSC llevará la defensa del derecho a decidir en el programa electoral de las elecciones europeas, pero sin un frente común con el resto de partidos que defienden la consulta, tal y como pretende el president Mas.