MADRID. El presidente de Mercadona, Juan Roig, negó ayer los pagos que aparecen a nombre de su empresa en los papeles de Bárcenas y solo reconoció haberse reunido en unas seis ocasiones con el presidente español, Mariano Rajoy, para hablar de la situación económica, cuatro de ellas en Génova, pero ninguna en las fechas en que aparecen esos pagos. En su declaración como testigo ante el juez del caso Bárcenas, Pablo Ruz, Roig solo admitió haber hecho donaciones "legales" a fundaciones como FAES, presidida por el expresidente del Gobierno español José María Aznar, y a la que pagó en 2005 y 2012 unos 50.000 euros cada vez, así como a la vinculada a la exvicepresidenta socialista María Teresa Fernández de la Vega, Mujeres por África, a la que donó una cantidad similar, aunque esta fundación lo niega.

En los veinte minutos que duró su declaración aseguró que nunca le presentaron a los extesoreros del PP Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta, que con quien trataba del PP era Rajoy, tanto cuando era presidente del partido como cuando llegó al Gobierno, y que ha ido entre dos y cuatro veces a la sede del PP de la calle Génova para aconsejarle sobre temas económicos. En ningún caso, aseveró, esas visitas a la sede del PP se produjeron en las fechas en que aparecen las anotaciones de Bárcenas, ambas con la entrada de Mercadona y con fecha de 15 de marzo de 2004 por 90.000 euros, y 27 de febrero de 2008 por 150.000.

En cuanto a por qué ese dinero constaba en las anotaciones del extesorero, Roig dijo que lo desconoce, y al ser preguntado por el juez por qué no se ha querellado cuando esas supuestas donaciones salieron a la luz pública, explicó que la política de Mercadona es no entrar en esos debates. Respecto a las reuniones con Rajoy, matizó que eran similares a las que ha mantenido con otros políticos del Estado, así como de gobiernos territoriales o locales y, en este sentido, dado que el origen de su negocio está en la Comunidad Valenciana, indicó que ha tratado mucho con los responsables de la Generalitat, primero con Francisco Camps y ahora con Alberto Fabra.

La acusación que ejerce IU considera que los pagos que constan en los papeles están relacionados con ciertos problemas urbanísticos con los que se encontró un proveedor de Mercadona para la construcción de una fábrica de galletas en Paterna (Valencia), que en el transcurso de las obras encontró un yacimiento romano. A este respecto, Roig señaló que recordaba que hubo "un lío" con esa fábrica, pero que luego se arregló.