brasilia. La supervalorización de las obras de los estadios del Mundial de Brasil 2014 -que han triplicado el presupuesto inicial- y las denuncias de corrupción en los contratos provocaron una movilización masiva durante la realización en junio pasado de la Copa de las Confederaciones, que se sumó a una ola de protestas por otras reivindicaciones sociales. El último sábado las movilizaciones fueron retomadas en varias ciudades, algunas con enfrentamientos violentos entre manifestantes y policías que dejaron un herido a bala en Sao Paulo y más de 143 personas detenidas.

La situación llevó a que la presidenta Dilma Rousseff, quien está de visita oficial en Cuba y participa en La Habana de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), convocara a una reunión ministerial de emergencia para analizar la situación de las masivas manifestaciones del sábado, y los posteriores choques con la policía.