madrid. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y la delegación que asistió ayer a la cumbre hispano-italiana aterrizó en el aeropuerto de Roma en dos aviones Falcon y en un avión belga que se utilizaron en virtud de los acuerdos suscritos con otros países europeos que permite disponer de medios aéreos en caso de necesidad, según informron fuentes próximas al Ejecutivo del PP. Una vez en Roma, Rajoy destacó la tranquilidad con la que viajan en los aviones oficiales españoles todas las personas que han de hacerlo, pese a algún incidente puntual como el ocurrido en el viaje del pasado domingo del príncipe Ferlipe, una circunstancia que señaló que se está analizando.

Rajoy se referió a este asunto en la conferencia de prensa que ofreció en Roma junto a su homólogo de Italia, Enrico Letta, al término de la XVIII cumbre bilateral, a la que el presidente del Gobierno español y su delegación acuderon en dos aviones pequeños de la Fuerza Aérea Española y uno tercero que puso a su disposición la Fuerza Aérea Belga.