Bilbao. La cómoda situación en la que se encuentra instalado Mariano Rajoy, dedicado a dejar pasar el tiempo sin dar paso alguno en materia de paz y convivencia, está colmando la paciencia del PNV. Toda vez que la mano del presidente español resulta imprescindible para abordar aquellas materias que son de su competencia, sobre todo la política penitenciaria, su falta de respuesta a la petición del lehendakari Iñigo Urkullu para celebrar una reunión empieza a resultar inasumible. Así lo expresó ayer la presidenta del Bizkai Buru Batzar Itxaso Atutxa, quien aseguró que Rajoy tan solo pone "excusas" para demorar ese encuentro, lo que achacó a su "miedo" a afrontar la paz y normalización, pero también la situación económica.

"Lo normal sería que esa reunión se hubiera establecido ya dentro de las relaciones habituales entre dos presidentes del Gobierno que tienen temas en común", afirmó Atutxa en declaraciones a Europa Press, agregando que en el último encuentro que mantuvieron ambos mandatarios "quedaron todavía abiertos muchos temas". Recordó que la única razón aducida desde Moncloa para no concretar esa entrevista fue el reciente viaje de Mariano Rajoy a EE.UU. Sin embargo, "suponemos que esa cita estaba prevista desde hacía mucho tiempo. No creo que Obama le llamara el día anterior, por lo tanto, es una excusa", concluyó Atutxa. Unas excusas que "se desbaratan por sí mismas", añadió.

La dirigente jeltzale explicó que el empeño de su partido para que esa entente Urkullu-Rajoy tenga lugar obedece a la "necesidad del presidente del Gobierno Vasco de que aquellos asuntos que corresponden a su ámbito de competencia" y dependen del Estado español para materializarse "se resuelvan cuanto antes". En la lista de prioridades ocupa un lugar destacado la flexibilización de la política penitenciaria, pero también afianzar la paz y abordar la adversa situación económica. Cuestiones todas ellas que "afectan directamente a Euskadi" pero que "también dependen del Gobierno español".

"Le tiene igual miedo a esos temas, a los de paz y convivencia, que a los económicos, porque ni a unos ni a otros recibimos respuestas puntuales. Me parece que, en realidad, tanto unos temas como otros le producen reticencias en estos momentos para no establecer esa reunión", argumentó Atutxa. Al mismo tiempo, rechazó que la manifestación a favor de los derechos de los presos convocada por el PNV y Bildu el pasado día 11 pueda ser la razón de las reticencias del Ejecutivo Rajoy. "Espero que no, porque nosotros seguimos siendo fieles a nuestras relaciones con el resto de partidos políticos. Somos un partido con opinión y hemos intentado ser coherentes, al igual que cuando mantenemos relaciones con el PP y el PSOE. No hemos variado nuestra posición", argumentó.

Objetivo claro El secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, defendió ayer que Rajoy "está trabajando, como lo hace el PP vasco, por la paz y la libertad, más allá de las presiones coyunturales que sufrimos por parte del entorno de Sortu, de Batasuna y del entorno de ETA. No está quieto y tiene un objetivo claro para vencer al terrorismo, terminar con ETA y lograr su disolución incondicional".