PALMA DE MALLORCA. El exsocio de Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos, Diego Torres, ha solicitado al juez José Castro que cite a declarar como testigos al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al exministro de Industria José Montilla, y al exsecretario de Estado para el Deporte Jaime Lissavetzky, entre otros, para que aclaren su intervención de cara a negociar el convenio por el que una entidad sucesora de Nóos percibió 140.000 euros públicos para preparar la candidatura olímpica de Madrid 2016, sin que haya constancia de los trabajos realizados. La defensa de Torres dice que Gallardón debería haberse ofrecido a declarar voluntariamente en lugar de "afanarse en desvelos ajenos al proceso", en referencia a sus afirmaciones sobre la forma en que la infanta Cristina debe descender la cuesta de los Juzgados el 8 de febrero.

La defensa de Torres ha aportado igualmente nuevos correos electrónicos donde se revela que el que fuera alcalde de Madrid ofreció a Urdangarin que liderara la candidatura de Madrid 2016. Lo hizo días después de presidir la presentación de un libro del Instituto Nóos que él mismo prologó. Según se desprende de la documentación, el duque de Palma rechazó la oferta y sugirió a Gallardón el nombre de Carlos Sáinz para liderar el proyecto. En una carta, el marido de la infanta agradece la confianza del dirigente del PP y manifiesta su actitud de "absoluto apoyo" al proyecto y de "rotundo deseo de éxito".

En este contexto, el juez ya desestimó el pasado septiembre abrir una pieza separada dirigida a investigar el papel que jugó Gallardón en el convenio por el que la Fundación pública Madrid'16 abonó unos 140.000 euros de forma presuntamente irregular a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), entidad sucesora del Instituto Nóos. En su auto, Castro justificaba que hasta entonces no había aparecido en la causa dato alguno "revelador" de que el entonces alcalde de Madrid mantuviera reuniones, directa o mediante alguna persona interpuesta, con Urdangarin u otro responsable de la FDCIS, u otras actuaciones "tendentes a apartar de los cauces obligados o habituales la concertación del convenio que entre ambas fundaciones acabó suscribiéndose".

Pero el abogado de Torres apunta que "es evidente que existía una relación entre Urdangarin y el actual ministro de Justicia, que venía de tiempo atrás". Una relación que, afirma, se centraba en aspectos "meramente deportivos ajenos a Nóos", como el vinculado a la colaboración del duque de Palma en la candidatura olímpica de Madrid, mientras que en otros "los contactos sí tenían que ver de modo más directo con Nóos y los proyectos que malintencionadamente se ponen en tela de juicio".

En uno de los citados emails, del 2 de marzo de 2006, se pone de manifiesto que Lissavetzky ya había informado personalmente del acto de presentación del libro en el que iba a estar presente Urdangarin, y que iba a estar presidido por Gallardón. En otro, se informa de que hubo numerosos invitados como Montilla o el exministro Pedro Solbes, quien por razones de agenda no pudo asistir. "Es evidente que el actual ministro de Justicia no debió guardar precisamente un mal recuerdo de ese acto. No de otro modo cabe entender el correo del 29 de marzo de 2006, que muestra cómo Gallardón acudió a Urdangarin para proponerle una participación muy activa en la candidatura de Madrid 2016", incide el abogado de Torres.