Bilbao. En el proceso judicial por la muerte de Iñigo Cabacas, la Fiscalía ni está ni se la espera. Eso es lo que se puede deducir de lo afirmado ayer por la acusación particular en relación a la actitud a su juicio indolente del Ministerio Público, lo que contrasta con los numerosos pronunciamientos acerca del devenir de este caso que viene llevando a cabo el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro. "La Fiscalía sigue sin venir a ninguna declaración", resumió en declaraciones a este diario la abogada de la familia Jone Goirizelaia.
Calparsoro afirmó el pasado martes en Radio Euskadi que la carga policial en la que resultó herido de muerte el joven de Basauri por el impacto de una pelota de goma fue "absolutamente improcedente". Agregó que "eso no significa que haya un delito, pudo haber un error o un accidente". Supeditó además la posibilidad de que haya más imputaciones a la declaración ante la jueza instructora, los próximos días 30 y 31, de los únicos cuatro agentes de la Ertzaintza imputados -ninguno de ellos por impulso de la Fiscalía-. Goirizelaia restó ayer credibilidad a los pronunciamientos de Calparsoro por la postura que ha venido manteniendo el órgano que dirige en el caso Cabacas.
Según la letrada, el fiscal superior "habla de oídas, no desde luego porque tenga conocimiento directo de lo que pasa en el procedimiento porque el fiscal sigue sin aparecer, sin venir a ninguna declaración y sin pedir absolutamente ninguna diligencia de prueba". De este modo, el representante del Ministerio Público ni siquiera se personaría en las distintas vistas del caso, lo que tuvo como último ejemplo la declaración el pasado martes de un nuevo testigo. "Tampoco estuvo", dijo Goirizelaia, que calificó esta actitud de "bastante curiosa".
Por todo ello, la abogada expresó su "extrañeza" por el hecho de que "alguien que no está siguiendo el procedimiento de cerca tenga la libertad de hablar como habla en los medios de comunicación". La familia de Iñigo Cabacas viene expresando estas críticas casi desde el inicio del proceso. En una entrevista publicada por DNA el 5 de abril de 2013, con motivo del primer aniversario de la carga policial en María Díaz de Haro, Manu Cabacas, padre de Pitu, aseguraba que "tengo mucha fe en la jueza y creo que se hará justicia. No tanto en la fiscal, porque estábamos orgullosos de cómo llevaba el tema la primera fiscal que nos pusieron, la veíamos trabajar, pero la quitaron al de una semana, no sé por qué, y la que está ahora mismo, aparte de no ir la mitad de las veces, está como puesta por el Ayuntamiento, como se dice vulgarmente". "No pregunta nada, y quizás lo esté haciendo bien, pero lo dudo", zanjó.
Contradicción Durante todo este tiempo, Juan Calparsoro ha vertido opiniones en apariencia contradictorias sobre el caso Cabacas. Así, mientras que, nada más producirse el suceso, afirmó que las primeras pruebas apuntaban a que esta muerte podría calificarse como "un presunto delito de homicidio por imprudencia", en agosto de 2013 opinó que "va a ser difícil" identificar al autor del disparo que provocó el fallecimiento del joven.