Barcelona. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió ayer de que el único comunicado que espera de ETA es el de su "disolución incondicional", tras conocerse un documento interno incautado por la Guardia Civil al comité ejecutivo de la banda armada en el que se reafirma en el abandono de la lucha armada. Asimismo, aseguró que la organización armada, una vez que ha abandonado la violencia, pretende mantener sus siglas y perpetuarse como agente político.
En declaraciones a los periodistas en la toma de posesión de cinco comisarios principales de la Policía Nacional en Catalunya, el ministro señaló que "el Estado de Derecho ha derrotado a ETA pero vamos a seguir trabajando hasta conseguir no solo su derrota policial, que es un hecho, sino su disolución, absoluta realidad que se manifiesta operativamente de manera continuada". En este sentido, consideró que la banda "pretende perpetuarse, no tiene voluntad de disolverse, como un actor político más para condicionar o tutelar lo que ellos llaman proceso de liberación nacional para que sus objetivos estratégicos de independencia y socialismo se mantengan".
Al preguntársele si ETA colocará a dirigentes liberados tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que tumbó la doctrina Parot en Bildu, Sortu y Amaiur, el ministro respondió que, si los partidos acogen a estas personas, debe ser "para actuar en el marco de la ley", mientras que, si se salen, la ley actuaría con contundencia.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha pedido a la Audiencia Nacional que prohíba la manifestación convocada para el próximo viernes en Bilbao en apoyo de las abogadas de ETA Arantza Zulueta y Aitziber Sagarminaga, en prisión por su presunta integración en el frente de cárceles de la banda.
La AVT destaca que los convocantes defienden la necesidad de dar respuesta a "los enemigos de la paz", en referencia al Gobierno español y la Guardia Civil, a los que acusa de "arremeter contra los detenidos por motivos políticos".