Bilbao. Los tres diputados díscolos del PSC que el pasado jueves se saltaron la disciplina del partido y votaron junto con CiU y ERC a favor de pedir al Congreso de los diputados que traspase a Catalu-nya la competencia para celebrar consultas no han entregado el acta parlamentaria tal como les había exigido la dirección de la formación liderada por Pere Navarro. Marina Geli, Juan Ignasi Elena y Núria Ventura tenían de plazo hasta ayer para renunciar a su acta en el Parlament catalán.
En declaraciones realizadas a Europa Press, Geli, exconsellera de Salud del Govern catalán, se reafirmó en la intención de los tres diputados de no entregar el acta, al tiempo que aseguró que entre sus objetivos no se encuentra fundar un nuevo partido, sino permanecer en las filas del PSC. Geli pidió tiempo a la dirección de los socialistas catalanes y abogó porque el caso se vea en un comité de crisis que se celebraría el 27 de enero, fecha en la que está prevista una reunión de la Comisión Ejecutiva del PSC. La diputada afirmó, además, que dentro de la formación socialista hay muchos militantes que apoyan la postura adoptada por los díscolos.
Sin embargo, y la espera de la decisión que adopte el PSC una vez finalizado el plazo impuesto a los tres parlamentarios, el portavoz de la formación, Jaume Collboni, aseguró que será la dirección de los socialistas catalanes quien decida sobre el futuro de los tres diputados díscolos. Collboni respondía así de forma negativa a la pretensión de Marina Geli de que el asunto se trate en un comité de crisis, con la participación de más militantes. Asimismo, el portavoz del PSC apelaba a "responsabilidad" de los tres parlamentarios para que decidan lo "más inteligente para detener el daño ya causado al PSC".
Mucho más contundente se mostró el secretario de Acción Política del PSC Antonio Balmón, para quien la decisión de pedir el acta a los tres diputados díscolos "es una postura de responsabilidad política y no disciplinaria". Balmón reclamó de Geli, Ventura y Elena altura de miras y que adopten una postura similar a la adoptada por el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que renunció a su acta al no estar de acuerdo con la postura mantenida por el PSC en el pleno del pasado jueves. Además, insistió en la necesidad de mantener una "unidad de acción política" por encima de cualquier posición personal, en una cuestión que, por su relevancia, considera que requiere "expresar con claridad lo que defendemos".
Si finalmente los diputados no entregan el acta, el tema acabará en la Comisión de Garantías del PSC, formada por un presidente y ocho vocales de cinco federaciones del partido.
Primarias En este contexto, el Comité Federal del PSOE decidió el pasado sábado que por lo que respecta a las primarias de cara a las elecciones municipales solo se celebrarán en municipios y ciudades con más de 20.000 habitantes. Estas primarias, además, serán cerradas y en ellas solo podrán tomar parte los militantes con carné.