vitoria. El Gobierno Vasco y Eudel enviarán durante este mes de enero a todos los municipios de la CAV una misiva en la que "animan" a las corporaciones municipales a tomar las medidas necesarias para eliminar los símbolos franquistas que aún existen en sus calles y edificios. En la misiva se adjunta el dictamen elaborado por una comisión técnica creada en la pasada legislatura que clasificó los símbolos aún presentes y recomendó qué procedimientos utilizar para su retirada.

En una respuesta parlamentaria a una pregunta de la parlamentaria del PSE Idoia Mendia, el lehendakari, Iñigo Urkullu, explicó que, tras diversas conversaciones y encuentros entre su ejecutivo y la Asociación de Municipios Vascos en el último trimestres de 2013, se procederá en este mes de enero a enviar las solicitudes a los ayuntamientos para que estos procedan a la retirada de los símbolos de la dictadura. En su respuesta, el lehendakari muestra el "compromiso" de la Secretaría General para la Paz y la Convivencia de "acompañar en el camino que emprendan" los diferentes ayuntamientos que así lo soliciten.

La Ley de Memoria Histórica ordena a las administraciones la retirada de "escudos, insignias, placas y otros objetos de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura", aunque deja abierta la posibilidad de conservarlos cuando tengan carácter privado o por razones históricas y artísticas.

En este contexto, a finales de la pasada legislatura, en 2012, se creó a instancias del Parlamento Vasco una comisión técnica que elaboró un dictamen dirigido a las instituciones públicas de cara a la retirada de la simbología de la dictadura franquista en Euskadi.

En dicho informe se propone eliminar del callejero los nombres relacionados con la dictadura de Franco, los "mártires" de la Guerra Civil o los vinculados con la cultura del carlismo que fueron adoptados por las corporaciones durante el franquismo. El dictamen aboga también por la eliminación de los tres grandes escudos franquista que perviven en la fachada de la Hacienda del Estado en la plaza Elíptica de Bilbao -pese a estar en el catálogo de interés cultural del Gobierno Vasco-, en la fachada de la Subdelegación del Gobierno, en Gasteiz, y en el interior de la Catedral Nueva de esta última capital, aunque en este último caso recomienda su traslado y conservación en un museo.

Asimismo, cree necesario deshacerse de placas y elementos arquitectónicos para el "culto a los mártires y a los caídos", y de los letreros de la Obra Sindical del Hogar, dependiente de la Falange, que pueblan numerosos edificios de viviendas económicas en Euskadi. La comisión técnica, como ejemplo para otros municipios, valoró el coste que supondría la eliminación de este tipo de placas en las viviendas del municipio de Basauri, presupuesto que asciende a 5.700 euros.

El dictamen también recomienda revocar todos los nombramientos de hijos predilectos o medallas de oro concedidos a personas vinculadas a la dictadura.

En cuanto a los cuadros de cargos públicos del franquismo que aún pueden verse en lugares preeminentes de las instituciones, como salones de plenos o alcaldías -es el caso de los retratos de alcaldes de la dictadura que aún siguen colgados en el Ayuntamiento de Bilbao-, la comisión opina que deben ser retirados. De cualquier forma, se agrega en el dictamen, en caso de que se decidiese, por razones históricas o artísticas su mantenimiento, "debería colocarse una placa explicativa, objetiva", en la que se informase que se trata de una persona que ocupó el cargo de manera ilegítima.

La Secretaría de Paz se dispone a "acompañar" a los ayuntamientos que revisen el callejero y retiren escudos y placas