DURANGO. Precedido de un importante interés mediático alimentado por la posible, y finalmente no ejecutada, prohibición judicial, el acto protagonizado ayer en Durango por alrededor de 60 expresos de ETA liberados durante los últimos meses siguió a pies juntillas la escenografía habitual de las comparecencias de la izquierda abertzale. Aunque, en este caso, la cita estuvo capitalizada por los antiguos reclusos de la banda que, tras la derogación de la doctrina Parot el pasado octubre, habían huido de los focos de los medios. Ayer, por el contrario, un buen número de históricos como José Antonio López Ruiz, Kubati -que asumió el papel de orador-, se situaron en el primer plano.

Formando cinco hileras en la escalinata del escenario del Kafe Antzokia, y a espaldas de las cuatro personas que leyeron los dos comunicados en euskera y castellano -Estanis Etxaburu y Amaia Garbaio como mediadores del EPPK; y Kubati e Itziar Martínez, dando voz a los expresos liberados recientemente-, decenas de medios cubrieron una rueda de prensa de apenas 25 minutos y sin preguntas en la que, sin dar pie a sorpresa alguna, los presentes hicieron suyos los mensajes lanzados apenas una semana antes por el EPPK. Pero también saludaron los pasos dados por la izquierda abertzale después de que ETA silenciara definitivamente sus armas en octubre de 2011. La comparecencia de ayer reforzó ese mensaje de unidad.

Con una amplia mesa roja situada en el escenario, en uno de cuyos lados se había colocado uno de los habituales lemas en favor de la vuelta a Euskadi de los reclusos y los huidos, la comparecencia -en la que también estuvieron la periodista Teresa Toda o la abogada Arantza Zulueta, además de miembros de Etxerat- tuvo un final inesperado. Pese al aviso de que no se aceptarían preguntas, un periodista de Intereconomía se saltó el guión para requerir a los expresos a aprovechar "su oportunidad" y pedir "perdón a los españoles".

Seguido en todo momento de una cámara, incluso se acercó hasta la mesa de los oradores. "¿Qué habéis ganado matando?", fue su pregunta directa. Invitado a abandonar el recinto tras el alboroto generado, el plumilla siguió a lo suyo en el exterior del Kafe Antzokia. Allí se apostaban los familiares y amigos de los exreclusos que, concluida la rueda de prensa y tras permanecer una media hora en el exterior del recinto durangarra, disfrutaron de un lunch en el interior. Así concluyó un pronunciamiento que, pese a la expectación mediática generada, siguió el esquema previsto.

Imagen del colectivo de presos que ayer participaron en el acto.