Bilbao. Si el objetivo que Iñigo Urkullu se marcó para 2013, alcanzar pactos entre las diferentes fuerzas políticas para lograr una mayoría suficiente en el Parlamento Vasco, se ha superado de forma satisfactoria, el lehendakari explicitó en su mensaje de fin de año el nuevo reto a lograr en el presente ejercicio: abandonar la recesión y situar de nuevo a Euskadi en la senda del crecimiento. "Estamos en disposición de conseguirlo", señaló.
Urkullu comenzó haciendo un balance del primer tramo de su mandato afirmando que "este año, el día a día ha sido difícil para las administraciones públicas. Difícil pero lleno de compromiso", lo que se ha traducido en diferentes acuerdos para afrontar con garantías el futuro. Explicó que "estamos dejando atrás lo peor de la crisis. Superando la recesión, aunque lejos aún de recuperar la economía y el empleo necesario. Vamos a seguir viviendo momentos duros".
Pese a lo complicado del reto, emplazó a afrontarlo sin titubeos. "Lo urgente y fundamental es reactivar la economía; favorecer nuevas oportunidades de empleo, especialmente entre la juventud", aseveró. Agregó que "el marco de referencia es la recuperación de la senda de desarrollo humano sostenible, la satisfacción de las necesidades básicas de las personas como principio irrenunciable, conscientes de que el empleo es el pilar básico para la cohesión social". El cambio de año supone además la llegada de "nuevas oportunidades" y una inyección de "confianza". "Vivimos un tiempo de nueva esperanza", dijo citando al lehendakari Agirre.
"Creemos en nuestro proyecto -afirmó el lehendakari Urkullu-. Euskadi tiene que volver a crecer y progresar. Esfuerzo, compromiso, acuerdo y solidaridad son nuestros valores". Se prevé que este año sea clave para la recuperación económica. El Gobierno vasco estima que el PIB empezará a crecer en los primeros compases de 2014 y que podría crearse empleo a finales de año. La aprobación de sus primeros Presupuestos y el pacto suscrito con PSE y PP dotan al Ejecutivo vasco de las herramientas necesarias para gestionar la crisis.
En su discurso, Urkullu también reafirmó su compromiso para "garantizar el sistema vasco de protección social". Añadió que "el compromiso con las personas es la prioridad, y así lo hemos entendido desde las administraciones públicas. Garantizar los servicios de sanidad, educación y protección social". "No nos podemos permitir dejar a nadie atrás", concluyó.