madrid. Los polémicos correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, declarados nulos por la Audiencia Provincial de Madrid, podrían recobrar su validez en otras investigaciones abiertas al exbanquero si un juez vuelve a reclamarlos a Bankia. Se trata de los 8.777 correos procedentes de la cuenta corporativa de Blesa, que llegaron en febrero a la causa en la que el juez Elpidio José Silva investigaba la concesión de un crédito de 26,6 millones al Grupo Marsans de Gerardo Díaz Ferrán, y que ahora han recogido diversos medios de comunicación.

En uno de ellos, Blesa mostró su "miedo" al exdirector general de Negocio de la caja Matías Amat, sobre "los excesos de celo de la red" sobre estos productos un día antes su emisión, el 22 mayo de 2010.

Pero al día siguiente exclamaba "¡Qué bárbaro! cuando su equipo le informó de que se habían colocado 1.300 millones, "récord histórico" en "un solo día". En uno de sus mensajes, Blesa consideró que Díaz Ferrán tendría que ponerle una "alfombra roja" a Caja Madrid tras haber accedido a seguir adelante con los créditos que le concedió pese a que el exdirector de Negocio, Gonzalo Alcubilla, le advirtiera de que el préstamo había sido "visto con riesgos". En otro, el exsecretario del Consejo de Administración Enrique de la Torre informa a su sustituto de que los miembros de la Comisión de Control tienen una "tarjeta visa de gastos de representación, black a efectos fiscales (...) de 25.000 euros anuales" excepto Blesa, que "tiene una cobertura de 50.000".

Un letrado experto en causas financieras considera que los correos publicados hasta ahora carecen de relevancia penal, aunque estéticamente pueden ser cuestionables. No obstante, precisa que pueden apuntar indicios de criminalidad, por lo que sería necesario investigar si estos presuntos tratos de favor tuvieron consecuencias en operaciones concretas que llevaron a la ruina de Caja Madrid.