Madrid. El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero subrayó ayer que la consulta anunciada por Artur Mas "no se va a hacer, no se puede hacer", pero consideró que "algo hay que hacer con el diálogo entre Catalunya y España". En concreto, apostó por seguir la vía de la reforma constitucional que propone el PSOE para hacer posibles reformas políticas que se aprobaron en el Estatuto catalán, pero que luego no permitió la sentencia del Tribunal Constitucional. En esa tarea, "que exige un gran consenso y muchas horas de diálogo", señaló que el PP tiene una "gran responsabilidad" porque en su día recurrió el Estatut, pero sobre "todo CiU que no puede negar que con la Constitución de 1978 Catalunya ha vivido sus mejores años".

En una entrevista en La Sexta Zapatero llamó a "recuperar el diálogo" con las fuerzas nacionalistas catalanas, en particular con CiU, y hacerlo de manera pública y democrática, con la presencia de Artur Mas en el Congreso de los Diputados, para "desfacer entuertos" y "abrir vías". Ese llamamiento al diálogo es lo que Zapatero aseguró que echó en falta en la declaración que realizó el pasado jueves Mariano Rajoy, con quien coincidió en que ni el presidente ni una mayoría parlamentaria pueden ignorar lo que dice la Constitución, porque, a su juicio, "eso es precisamente la garantía de la democracia". "Las reglas están muy claras, las conoce muy bien Mas y sabe que esa consulta no se puede celebrar, el ordenamiento jurídico no lo permite", señaló, al tiempo que añadía que ningún juez ni ningún funcionario participará en un escenario ilegal.

A su entender, Mas anunció la consulta obligado por la dinámica en la que se había metido, con presiones de ERC y en una situación en la que sólo podía seguir por este camino "a ninguna parte o irse", y también "porque el clima en los últimos meses estaba decayendo un poco". Para Zapatero, los partidos que respaldan la consulta proponen dos preguntas porque no han podido acordar una y manifestó que " hasta en esas preguntas ininteligibles se ve que la consulta es inviable". Además, señaló que los referendos deben ser "de ratificación", no "de alternativa", porque estos "dividen" y porque un asunto puede ganarse por un 52% frente a un 48% y al cabo de un año "los del 48% pueden querer ganar a los del 52%".

choque de trenes En parecidos términos se expresó la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, quien aseguró que la consulta constituye un "desafío y no se celebrará", pero, al mismo tiempo reclamó diálogo para "evitar el choque de trenes" y reformar la Constitución para que "Catalunya se sienta más a gusto". "El planteamiento de Mas es un planteamiento de desafío, no tiene nada de planteamiento político constructivo. Es un desafío sin más y ese desafío hay que contestarlo con total contundencia: no cabe un referéndum de autodeterminación en España", aseguró.

No obstante, la número dos del PSOE abogó por abrir cauces de diálogo. "Es necesario proponer algún camino de diálogo que impida el choque de trenes y detener una deriva frentista que se ha puesto en marcha en Catalunya", señaló. En este sentido, recalcó que Pérez Rubalcaba ya planteó hace casi un año en el debate sobre el política general "la necesidad de abrir un diálogo en torno a la reforma de la Constitución". "Esa propuesta se hizo justamente para intentar no llegar al punto al que hemos llegado ayer y esa va a seguir siendo nuestra propuesta", apuntó.