MADRID. El ministro de Hacienda Cristóbal Montoro rechazó ayer que exista ninguna "caza de brujas" en la Agencia Tributaria y vinculó el "relevo" en el equipo directivo de la Unidad de Grandes Contribuyentes de la Hacienda española a una circunstancia concreta relacionada con la anterior etapa de Gobierno que lideró José Luis Rodríguez Zapatero. Esto significa que en opinión del titular de Hacienda ese equipo estaba lleno "de socialistas".
En conversación informal durante la recepción en el Congreso del Día de la Constitución, el ministro se empeñó en transmitir que los 29 ceses que se han producido en la Agencia Tributaria desde que fuera nombrado director general Santiago Menéndez son "relevos" como los que hay en "cualquier empresa" y que nada tienen que ver ni con la cementera mexicana Cemex ni con el caso Nóos. "Cesan porque no les gusta el director general", recalcó, tras subrayar que los que dejan su cargo son "gente del PSOE" que estaba a disgusto con Menéndez.
Sobre las denuncias que algunos inspectores hacen en la prensa, Montoro señaló que "no son denuncias, son palabrería", y defendió el derecho de Santiago Menéndez a "montar su equipo". En el mismo corrillo, el ministro confirmó que habrá Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en torno al 18 de diciembre, que las balanzas fiscales están terminadas y que la próxima primavera el Gobierno español tomará las "decisiones de formato legal" sobre la reforma fiscal, tomando como base un informe que los "expertos" deberán presentar "a finales de febrero".
El ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón apoyó al titular de Hacienda en su gestión y apuntó que sus decisiones de renovación de varios altos cargos de la Agencia Tributaria "son las acertadas". "Creo que la Agencia Tributaria española funciona a niveles superiores al resto de agencias de la Unión Europea (UE) y desde luego estoy convencido de que todas las decisiones que tome al respecto el señor Montoro son acertadas", consideró Gallardón.
Sin embargo, desde las filas del PSOE, su secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba denunció que a su juicio el Ejecutivo de Rajoy sí que está protagonizando una "caza de brujas" en la Agencia Tributaria por los ceses y las dimisiones que han afectado a distintos responsables de esta institución, y aventuró que no descarta pedir la creación de una comisión de investigación parlamentaria. El líder socialista ya había mostrado su preocupación por la "desconfianza en las instituciones" que está generando lo que está ocurriendo en la Agencia Tributaria, e incluso retó a Montoro a acudir "corriendo al Parlamento" a explicar "qué pasa" en este órgano que "es parte" del Estado.
Rubalcaba subrayó que el hecho de que el propio Montoro achaque la acumulación de relevos en la Agencia Tributaria a un grupo de inspectores cercanos al PSOE viene a evidenciar que el Gobierno español está protagonizando una operación "política", una "caza de brujas" en el seno de la institución. Por ello, y porque considera que la Agencia Tributaria es "uno de los corazones del Estado", Rubalcaba apuntó que tiene previsto poner en común con los responsables económicos del partido qué tipo de acciones tomar en este sentido, sin descartar ninguna iniciativa.
Comisión de investigación De entrada, el PSOE tiene previsto interpelar el próximo miércoles a Montoro por este tema, debate del que saldrá una moción que se votará la semana siguiente y que podría incluir una nueva petición de reprobación del ministro, como ya se intentó antes por la amnistía fiscal. El líder de la oposición no ve descabellado incluso que el PSOE llegue a pedir la creación de una comisión de investigación en el Congreso para conocer todos los detalles que rodean al caso. En todo este contexto, los inspectores de Hacienda ya han pedido que el director general de la Agencia Tributaria sea nombrado por el Parlamento y no directamente por el Gobierno para preservar su independencia.
