bilbao. En febrero cumplirá 70 años y viendo ya próxima su jubilación, Francisco Letamendia ha añadido un libro más a su extensa bibliografía, El hilo invisible, una obra en la que realiza un análisis sobre las identidades políticas e ideológicas.

¿Qué ha pretendido con este libro?

Quería hacer un libro río tras 25 años de docencia ininterrumpida. Es un libro que recoge, en vísperas de marcharme -en febrero haré 70 años- toda la docencia que he impartido. Además, es también fruto de las reflexiones y aportaciones que han hecho los propios estudiantes.

Aborda el ecologismo, feminismo, pacifismo, nacionalismo, violencias... ¿Cabe todo en este trabajo?

Hablo de cultura política. Algo que llamo el hilo invisible, que guía las orientaciones de la gente hacia los problemas de la política.

Cuando habla de nacionalismo diferencia cómo se plantea esta cuestión en el Reino Unido o en los estados francés y español.

Tiene que ver con la cultura política. La sociedad anglosajona ha sido más flexible, permitió que Canadá o Australia se independizaran. En el sur de Europa existe el jacobinismo, un sentimiento muy fuerte de unidad nacional. Y España es una caricatura del jacobinismo francés.

¿Catalunya y Euskadi tienen posibilidad de alcanzar la independencia?

El Gobierno español está en la postura de Treviño. Los de Treviño quieren ser Euskadi, pero el poder no. Sin embargo, yo soy optimista.

¿Europa permitirá esos procesos?

Hay posturas muy variadas. Por ejemplo, en la UE aparecieron posturas muy divergentes con respecto a Kosovo. Hubo una línea de oposición con Francia o España, pero hubo otra línea que dijo: 'bien, adelante'. Además, se llegó a una posición de facto en la no que había marcha atrás. Con respecto a Catalunya o Euskadi también habría posturas divergentes. Y desde el punto de vista económico, hay que señalar que la UE es absolutamente neutral.

Ha publicado además un ensayo sobre el fin de ETA y la resolución del conflicto. Han pasado dos años desde el fin de la actividad de ETA, ¿en qué punto nos encontramos?

Hubo un factor fundamental, que fue la decisión unilateral de ETA. El proceso empezó en Lizarra y luego siguió auspiciado por Arnaldo Otegi y su equipo. Además, un eje importante fue la mediación internacional, que comenzó en 2003 y dio origen a la Declaración de Aiete con la participación de personalidades muy importantes. Sin embargo un proceso de resolución de conflictos tiene factores clave: reparación de todas las víctimas, la situación de los presos. Un tercer punto sería la entrega de las armas y disolución del grupo armado. Y de ello el Gobierno español no quiere oír ni hablar. Algo de responsabilidad tenemos los nacionalistas vascos. Hay dos grandes familias, el PNV y la izquierda aber-tzale, y no se puede ir con los proyectos particulares de cada uno porque no tienen capacidad para imponerse de forma clara al otro. Aunque no sea más que por eso, lo lógico es que haya un bien común.

Todo el mundo da por hecho que la decisión de ETA no tiene vuelta.

Creo que su apuesta es absolutamente inamovible. Sin embargo, hasta que el tema no se encarrile, es fundamental el papel de ETA para impedir que pudieran salir pequeños grupos. Al final llegará la disolución, tiene que llegar. Pero exigir continuamente la disolución como lo hace el Gobierno del PP tiene algo que ver con la lógica de vencedores y vencidos, que es, por otro lado, una lógica franquista. Además, a la extrema derecha, y solo hay que ver cierta prensa de Madrid, le interesa seguir manteniendo un enemigo.

Hablaba de factores clave como son víctimas y presos. ¿Sería un gran paso reconocer el daño causado?

El reconocimiento del daño causado es algo que se ha producido en todos los procesos de paz. Y para la gente que ha cometido actos violentos, le aporta serenidad. Pero el suelo ético y el reconocimiento del daño causado no puede ser selectivo. Es aplicable a todas las víctimas y todos deben reconocer el papel que han jugado.

¿Qué opina de la imagen que se vio en el homenaje a Joseba Goikotxea, en el que se reunieron víctimas de ETA, los GAL y el franquismo?

Me pareció una imagen maravillosa. Ese es el camino. Ha habido procesos de ese tipo en ayuntamientos como el de Errenteria. Es la vía de los microacuerdos, algo de lo que tanto se habla. El gran acuerdo, el que se recogía en Aiete, no es posible porque los estados lo impiden, aunque se debe seguir reclamando. La vía de los microacuerdos es perfecta, una reconciliación interna dentro de la sociedad vasca. El macroacuerdo no es válido sin los microacuerdos.

¿Qué opina de la derogación de la 'doctrina Parot'?

El Gobierno español habló de ingeniería jurídica para no cumplir el fallo de Estrasburgo. Los jueces, que hasta ahora habían dado cauce a todas las legislaciones de excepción, se encuentran con que un tribunal europeo dicta un fallo que es de obligado cumplimiento. Los jueces son profesionales de la jurisprudencia y ¿qué ocurre? Que saben que no pueden oponerse a una sentencia de obligado cumplimiento porque sino quedarían como el grupo judicial más irresponsable de toda Europa. Al final, todo esto le ha venido bien al Gobierno del PP, que se escuda en que no es él quien pone en libertad a los presos, sino que son los jueces los que dictan las excarcelaciones.

Lo que sí continúan son los macrojuicios. Usted ha sido testigo en el juicio de las herriko tabernas.

Mientras no haya una intervención del poder legislativo, los jueces seguirán aplicando las medidas de excepción vigentes. He oído que en la Audiencia Nacional estos juicios son una patata caliente que nadie quiere coger. Sería una locura que hubiera condena, pero nunca se sabe. Está claro que ha habido una legislación de excepción por una situación de emergencia, la existencia de ETA. Ahora que ya no está ETA, lo más lógico sería que desaparezca toda esa legislación de excepción. Eso sí que es urgente y si no se produce hoy, debe ser mañana.

¿Parece un bucle sin fin?

Ante la grave situación económica con recortes en Sanidad, Educación y en todas las esferas de la sociedad, el Gobierno del PP necesita tener un chivo expiatorio. Un enemigo visible y ese es ETA. Sin embargo, no creo que le esté dando resultado porque la gente se da cuenta de lo que pasa.

¿Qué opina del Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco?

Debe hacer equilibrios. Si tira del lado del PP y PSOE, se va EH Bildu, y si tira del lado de EH Bildu, se marchan PP y PSOE. A mi no me parece mal que se hagan concesiones para que el PP y PSOE se sientan motivados a implicarse Ahora bien, una vez dentro, el famoso suelo ético tiene que dejar de ser un suelo en el que se ignore temas como la situación de los presos o la responsabilidad de los delitos cometidos por el Estado. Yo le diría a la izquierda abertzale que no es malo ceder para que el PP y PSOE estén donde deben estar -en la resolución del conflicto todos son necesarios-, con tal de que una vez que estén dentro, se equilibre la cuestión.