bilbao. EH Bildu presentó ayer en Donostia su propuesta de cara a la ponencia parlamentaria que debatirá un nuevo estatus jurídico político para Euskadi. Lo hizo en un acto rodeado de cierta solemnidad en el Palacio Miramar, en el que representantes de la coalición a su más alto nivel como Hasier Arraiz, Rufi Etxebarria y Pernando Barrena en representación de Sortu, Pello Urizar por parte de EA, Patxi Zabaleta (Aralar) y Oskar Matute (Alternatiba), propusieron sentar las bases del debate en el preámbulo del denominado Plan Ibarretxe y en los acuerdos de Loiola. Concretamente, la coalición abogó por "el derecho a decidir" y abjuró de un "un remozado del estatus actual a través de reformas estatutarias".
La izquierda abertzale convocó a la prensa a un acto en el que los parlamentarios de EH Bildu Rebeka Ubera (Aralar) y Urizar (EA) leyeron un comunicado con las propuestas "concretas" que presentarán al PNV, formación con la que se reunirán mañana para una primera toma de contacto, ya que los jeltzales quieren registrar en el Parlamento la petición para constituir la ponencia antes de terminar el año. La ronda de contactos abierta por el PNV arrancó ayer con el PSE y culminará con sendas reuniones mañana con EH Bildu y el PP.
En la lectura del comunicado -tras lo cual no se permitió a los periodistas realizar preguntas-, EH Bildu se mostró "dispuesta a recoger" el guante del PNV porque dice compartir con los jeltzales la idea de que "Euskal Herria está necesitada de un nuevo estatus que suponga el cierre definitivo a décadas de negación". Para ello, la izquierda abertzale dijo partir de los acuerdos de Loiola y del Plan Ibarretxe, ya que a su juicio son los "paradigmas claros y nítidos donde quedaron fijados los pilares para un acuerdo democrático de futuro".
El preámbulo de Nuevo Estatuto Político de Euskadi promovido por el lehendakari Ibarretxe en 2004 establece el derecho de autodeterminación partiendo de que el pueblo vasco tiene "identidad propia" en el conjunto de los pueblos de Europa y el derecho a decidir su futuro "de conformidad con el derecho de autodeterminación de los pueblos". Los acuerdos de Loiola de 2006, por su parte, establecían entre otros puntos el reconocimiento de la identidad del pueblo vasco y el respeto del Estado a las decisiones democráticas y tomadas en ausencia de violencia de la ciudadanía vasca.
los 'no' de EH Bildu La mención a estos dos hitos fue criticada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que lamentó en Facebook "cuánto tiempo perdido y desperdiciado; cuánto dolor y sufrimiento en vano". Y es que Urkullu dijo hablar "como alguien que vivió en primera persona la estrategia y actitud de la izquierda abertzale", esa que "pervirtió con su voto dividido" el Plan Ibarretxe, aludiendo a que la mitad de Sozialista Abetzaleak votó a favor del texto mientras la otra mitad lo rechazó porque, entre otros motivos, solo afectaba a la CAV. Urkullu también reprochó a la izquierda abertzale su no a Loiola, negativa que "tuvo como última consecuencia el fin del alto el fuego de ETA" en 2007.