roma. Los jueces de Milán consideran que Silvio Berlusconi pagó a las chicas que fueron llamadas como testigos para que cambiaran su versión de los hechos, según se lee en las motivaciones de las sentencia publicadas ayer.

Los magistrados anuncian además que ante lo que consideran un delito de "manipulación de las pruebas" y de "corrupción de actos judiciales" se ha enviado el texto a la fiscalía para que considere la posibilidad de abrir una investigación contra Berlusconi.

Con esta sentencia se condenó a siete años de cárcel al representante de artistas Lele Mora y al ex director de informativos de Rete Quattro (televisión de Berlusconi) Emilio Fede por delitos de inducción a la prostitución y proxenetismo. Mientras que la ex consejera de la región de Lombardía Nicole Minetti, quien fue higienista dental de Berlusconi, recibió la pena de 5 años de prisión y otros tantos de inhabilitación para cargo público.

En las más de 300 páginas de la sentencia, los jueces escriben que el 15 de enero de 2011, Berlusconi y sus abogados convocaron en la residencia de Arcore (Milán) a las jóvenes que acudían a las fiestas de Il Cavaliere y que habían sido llamadas a testificar. Según los magistrados, en esta reunión se les dijo lo que tenían que decir durante el juicio para no comprometer a Berlusconi y al resto de acusados.

Tras esta reunión, añaden los jueces, las testigos comenzaron a percibir sumas de 2.500 euros al mes por parte de Berlusconi.

declaraciones 'sospechosas' Sobre este dinero, el ex presidente del Gobierno siempre ha afirmado que era un "resarcimiento" por el daño moral que habían sufrido al aparecer sus nombres en la prensa y durante los procesos. La sentencia subraya que todas las jóvenes "declaraban las mismas cosas durante los interrogatorios, utilizaban un lenguaje que no se correspondía a su nivel cultural" y que en algunas ocasiones "no supieron ni explicar el significado de algunos de las palabras que utilizaban".

Por otro lado, tras su expulsión tras 19 años en el Parlamento italiano, Berlusconi cobrará una indemnización de más de 167.000 euros y una mensualidad, como exparlamentario de 8.000 euros al mes.