Donostia. El Gobierno foral de Gipuzkoa busca estos días socio para aprobar las cuentas de 2014 y lo hace de manera preferente y casi única en la bancada jeltzale. Tras las reuniones iniciales que la Diputación mantuvo con los grupos la oposición la semana pasada, donde les presentó el proyecto, ya ha mantenido un nuevo encuentro con el PNV que busca reducir las distancias entre ambas formaciones. La disposición de este partido es favorable a que el territorio cuente con presupuestos para 2014, pero desde la bancada que lidera Markel Olano aseguran que no valdrán planes anticrisis como los de los dos últimos ejercicios -unos diez millones en 2012 y 7,6 millones en 2013-, sino que la lucha contra la crisis deberá "vertebrar" los presupuestos forales.
Por esta razón, y a la espera de la respuesta que el Ejecutivo de Garitano dé a este planteamiento en las próximas reuniones, los jeltzales -que ya apoyaron la aprobación de los primeros presupuestos forales de Bildu- no descartan registrar una enmienda a la totalidad contra las terceras cuentas de la legislatura.
El plazo para hacerlo concluirá el lunes, aseguran fuentes del PNV, el mismo día en el que también se cerrará la posibilidad de registrar las enmiendas parciales. Una opción que sopesa el PSE, tal y como ha hecho en años precedentes. Los socialistas aún no han tomado una decisión, pero tras la primera y única reunión mantenida con el Gobierno foral, no descartan registrar enmiendas tanto a la totalidad como parciales.
La bancada que lidera Rafaela Romero destaca la distancia existente entre su formación y el Ejecutivo de Garitano, mayor aún tras la gestión que este ha realizado del acuerdo presupuestario que ambos alcanzaron hace un año. También insisten en que el proyecto de 758 millones presentado por el Departamento foral de Hacienda y Finanzas debe ser reelaborado tras acontecimientos como la caída de Fagor Electrodomésticos y su consiguiente impacto económico.
Una tesis similar a la que ya defendió el popular Juan Carlos Cano la semana pasada, cuando reclamó al Gobierno foral la retirada y la reelaboración de las cuentas. Al igual que los otros partidos de la oposición, el PP entiende que ante la actual situación económica resultan insuficientes partidas anticrisis como las empleadas en los anteriores ejercicios y que, denuncian, el Gobierno foral no ha incluido de salida en su proyecto.