Logroño. "Querido lehendakari, quiero poner de manifiesto que este encuentro ha sido posible, no por el presidente de La Rioja, que ha podido contribuir, sino por el talante, la buena disposición y la visión política que ha tenido el lehendakari, Iñigo Urkullu". No ahorró ayer halagos el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, al lehendakari en una reunión que Sanz no dudó en calificar como "histórica". Lejos parecen quedar las tres décadas de desencuentros con la Comunidad Autónoma Vasca, materializados en un conflicto abierto por el propio Sanz en torno a la política fiscal -Impuesto de Sociedades y vacaciones fiscales-, primero; y por la atención sanitaria a los vecinos de Rioja Alavesa, más recientemente.
Fue en un encuentro fortuito en el aeropuerto de Loiu a finales de julio, como ayer recordó Iñigo Urkullu, cuando comenzó a fraguarse un deshielo de relaciones -gélidas hasta entonces, si no fuera por la alta temperatura que alcanzaron en el pasado algunos de los sonados enfrentamientos entre ambas administraciones-, que desembocó en el primer encuentro oficial de la democracia entre presidentes de ambas comunidades autónomas celebrado el pasado 12 de septiembre en Ajuria Enea.
Entonces Urkullu y Sanz firmaron un convenio de atención sanitaria y ayer fue el turno de un protocolo de colaboración -con una vigencia inicial de un año prorrogable y que deberá ser ahora completado por convenios específicos- en torno a agricultura, medio ambiente, educación, cultura y turismo, innovación y protección civil.
"Este protocolo que hoy hemos firmado es fruto de la voluntad y del compromiso y mira al futuro, es fruto de la voluntad de trabajar juntos en beneficio de los ciudadanos", decía Iñigo Urkullu, tras mantener una reunión de poco más de media hora con su homólogo riojano en el Palacio de Gobierno de Logroño y rubricar el documento, que nace con la voluntad expresa de "profundizar en los vínculos de buena vecindad y mejorar la coordinación de las actuaciones de ambas administraciones". El protocolo deberá ser ahora desarrollado por los departamentos concernidos pero, por ejemplo, hace referencia explícita a la colaboración en el sector vitivinícola del Rioja -dejando la puerta abierta a invitar a ese trabajo también a la Comunidad Foral de Navarra, cuya presidenta ha sido recientemente invitada por Urkullu a visitar a Ajuria Enea-.
También se compromete al apoyo al sector azucarero remolachero -buscando también la participación de Castilla y León- o en la cooperación en materia educativa, especialmente en el ámbito de la Formación Profesional dual, que ya ha comenzado a ponerse en marcha en Euskadi. El objetivo de esta vía de colaboración es "ganar confianza, compartir proyectos y adelantar la recuperación económica", explicó el lehendakari.
Normalizar relaciones "Podríamos hablar de un encuentro histórico, hoy puede ser algo extraordinario, pero me gustaría decir que lo vamos a convertir en algo normal", fue el resumen que Pedro Sanz hizo de una cita en la que sus agradecimientos a la disposición de Urkullu a "normalizar las relaciones entre el País Vasco y La Rioja" no evitaron que quedara flotando en el ambiente cierto reproche a lehendakaris anteriores. "Comenzamos un nuevo camino con la voluntad y el compromiso de mejorar nuestro futuro de relaciones y colaboración y lo iniciamos desde la premisa de que más vale maña que fuerza", zanjó gráficamente el lehendakari.