GRANADA. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, culminó ayer su ascenso a la Secretaría General del partido socialista andaluz (PSOE-A) en la última jornada del congreso extraordinario celebrado durante este pasado fin de semana en Granada y en el que los socialistas han dado el pistoletazo de salida a su particular reconquista del PSOE. Aunque tenga una ardua labor por delante, Díaz ya personifica la renovación interna y el relevo generacional en el partido frente a un Alfredo Pérez Rubalcaba, actual secretario general, que cada vez más parece formar parte del pasado en la formación.

Díaz, de quien el propio Rubalcaba destacaba ayer su "poderío, firmeza y seguridad", en la clausura del congreso anunció un "tiempo de cambio" para un socialismo que busca antídotos para desbancar al PP del poder en Madrid. Díaz, que parece tomar las riendas del socialismo estatal, reclamó no obstante estar "a la altura de la herencia recibida" para proyectar Andalucía al futuro y aseguró que gobernará la Junta "pensando en la gente" para desmontar las "falsedades" del PP. Es decir, se circunscribió a su autonomía dejando de lado una posible incorporación a la terna de candidatos -en las que podrían estar Patxi López, Eduardo Madina o Carme Chacón- a sustituir a Rubalcaba en las primarias.

Antes del discurso de cierre de Díaz intervino Rubalcaba quien se deshizo en elogios hacia la nueva líder de los socialistas andaluces. "Susana tiene poderío, compañeros, esa es la palabra que mejor la representa", dijo haciendo hincapié en que el PSOE-A ha vuelto a "acertar" con esta elección como lleva haciendo desde el principio de la democracia con sus dirigentes. Ese "poderío" la ha llevado a encabezar las encuestas para sustituir al actual líder del PSOE, aunque ella asegura que su compromiso está con Andalucía.

También tuvo palabras de homenaje para el ya ex secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, y alabó su gestión como presidente de la Junta los últimos años y su firmeza frente a los recortes de Rajoy, que sirvió para demostrar, añadió, que los socialistas son diferentes del PP.

Tras el abrumador apoyo recibido el sábado por Díaz a su candidatura como secretaria general, el 98,63% de los delegados, su Ejecutiva volvió a obtener ayer un respaldo mayoritario, el 96,9%. La nueva presidenta del PSOE andaluz, Micaela Navarro, definió a la dirección regional como una combinación perfecta de renovación y juventud. La Ejecutiva de Díaz es más reducida que la anterior, con 31 miembros y composición paritaria -16 mujeres y 15 hombres-. A ella se incorporan 20 caras nuevas, entre ellas ocho alcaldes y varios miembros de Juventudes Socialistas. Díaz suprime la Vicesecretaría General y sitúa al secretario de Organización, el gaditano Juan Cornejo, como número dos de facto.

El congreso extraordinario del PSOE andaluz, al que asistieron la práctica totalidad de los barones socialistas, supone para el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el inicio de la "reconquista" por parte de un partido que cuenta actualmente con un incierto liderazgo.

"renovación" En lo que coincidieron muchos de los asistentes fue en la capacidad del PSOE andaluz de "llevan tiempo apostar por la unidad y la renovación", como subrayó la ex ministra Carme Chacón. Griñán, que ya se despidió el sábado como responsable andaluz del partido, por su parte, negó ayer cualquier referencia a Rubalcaba cuando advirtió el sábado del riesgo de que su generación se convirtiera en un "tapón" para la regeneración del partido, y aclaró que hablaba solo por él.

El relevo de Díaz comenzó el pasado septiembre en la Junta de Andalucía, cuando tomó las riendas del Ejecutivo regional después de que Griñán decidiera a principios de verano abandonar el cargo y precipitar su sucesión. Apenas tres meses después de su toma de posesión como presidenta, Díaz ha asumido la Secretaría General del PSOE-A rompiendo así cualquier suspicacia de bicefalia en el partido, del que ha salido reforzada a nivel regional y nacional. Se ha convertido de hecho, en la persona con mayor poder orgánico e institucional del PSOE andaluz, además de en la primera mujer que asume la dirección del partido en Andalucía.

Si algo se ha evidenciado en el congreso ha sido la capacidad de Díaz, que protagonizar una carrera meteórica, de unir en torno a su figura al PSOE andaluz, la federación más potente del partido. Y lo hace además asumiendo casi todo el poder orgánico.