Gasteiz/Bilbao. La reunión que mantuvieron ayer el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, y los parlamentarios del PP Antón Damborenea y Borja Sémper no supone un paso definitivo, pero de momento aleja a los populares del proyecto presupuestario diseñado por el Gobierno Vasco para el próximo ejercicio.

La formación conservadora ve "materia suficiente" para enmendar a la totalidad las Cuentas autonómicas, una previsión económica que no satisface a la bancada liderada por Arantza Quiroga, sobre todo, en lo que respecta a ciertos aspectos puntuales en ámbitos que consideran de especial trascendencia, como son el empleo, la política sanitaria, la educación y el aumento de la deuda y los intereses que las arcas autonómicas se verán obligadas a abonar por este concepto.

El siguiente encuentro entre ambas partes, previsto para la semana próxima, se antoja definitivo, aunque, según destacó ayer Antón Damborenea, no será hasta que finalice el plazo para presentar las enmiendas -fijado para el 2 de diciembre- cuando el PP ofrezca su respuesta definitiva al Gobierno Vasco.

El portavoz económico de los populares confió en mantener viva la negociación para alterar el desencuentro actual entre sus posiciones y las del Gobierno Vasco, aunque lamentó el "limitado margen" que observan los populares en el Ejecutivo presidido por Iñigo Urkullu para variar la propuesta vigente.

Damborenea desligó, en su intervención posterior a la reunión, la incorporación de su partido al acuerdo fiscal previamente consensuado por PNV y PSE de un acercamiento al proyecto presupuestario.

Más encarrilado parece el acuerdo entre estos dos partidos, como cabía esperar tras la firma de un pacto global que no solo abarca la reforma fiscal que comparten con el PP, sino el destino de esos ingresos extra, que se plasmaría en actuaciones concretas. Según fuentes socialistas consultadas por este periódico, ambos partidos han mantenido contactos discretos esta semana, y han podido afinar y dejar zanjada la dotación presupuestaria de los planes comarcales de empleo, uno de los puntos en los que más han tenido que trabajar para acercar sus planteamientos. Los socialistas creen ahora "adecuadas" las subvenciones que el Gobierno Vasco ha propuesto destinar a los ayuntamientos con mayores tasas de desempleo para que pudieran contratar a parados.

La negociación ha avanzado un buen trecho, aunque el PSE no dirá su última palabra hasta el lunes, cuando reúna a su Ejecutiva tras un encuentro previo con su grupo parlamentario para terminar de perfilar sus enmiendas parciales. Aunque oficialmente no se descarta una enmienda a la totalidad, nadie la espera, y las dos únicas opciones parecen situarse entre el voto afirmativo y la abstención. Las mismas fuentes precisaron que la mayor parte de sus enmiendas se centrarán en el área de empleo. Pedirán actuaciones que favorezcan la creación de puestos de trabajo.