Vitoria. Sara Buesa, vicepresidenta de la Fundación Fernando Buesa e hija del político socialista asesinado por ETA, sostuvo ayer que sólo se podrá construir una convivencia en Euskadi si quienes han participado en el terrorismo de una u otra manera "reconocen su responsabilidad en el daño causado". Buesa pronunció estas palabras en el acto de apertura del XI Seminario Fernando Buesa, que se centra en las políticas de memoria con el título Qué, cómo y para qué recordar.

La hija del que fue vicelehendakari y diputado general de Álava, asesinado en Vitoria junto a su escolta en febrero del año 2000, subrayó que la terrorista es "la principal violencia" que se ha padecido en el País Vasco y tiene una "relevancia política y social insoslayable", por lo que tiene que quedar "nítidamente deslegitimada". Así, añadió que la resocialización y recuperación para la sociedad democrática de quienes han ejercido la violencia "pasa necesariamente por que hagan ese recorrido personal de reconocer el sufrimiento que causaron con sus acciones y sus responsabilidad en el mismo". Tras recordar que la violencia de ETA tenía una "clara intencionalidad política", Buesa explicó que la memoria, el relato de lo sucedido, debe constituirse en el "recordatorio de ese significado político", por lo que el proyecto por el que la banda terrorista "asesinó y aterrorizó" a la sociedad debe ser "claramente deslegitimado".

El seminario continuará hoy con la participación, entre otros, de Iñaki García Arrizabalaga, profesor de la Universidad de Deusto e hijo de una víctima de los Comandos Autónomos Anticapitalistas en 1980.