Hollande refuerza la seguridad en torno a los grandes medios de comunicación del país

El pasado viernes, un individuo irrumpió en la cadena BFMTV y amenazó a los periodistas

París. Ante el suceso ocurrido ayer en la sede del diario Libération en París, que dejó un fotógrafo herido de gravedad, las autoridades francesas han decidido reforzar la seguridad y destacar un dispositivo policial frente a las redacciones de los grandes medios locales como Le Monde o Figaro entre otros.

"Se han tomado todas las medidas posibles para encontrar a quien ha cometido este acto y para garantizar la seguridad del conjunto de los órganos de prensa en la capital", explicó la ministra de Cultura y Comunicación, Aurélie Filippetti. Según la titular, "esta es la primera vez que un órgano de prensa es atacado de esta forma". El pasado viernes, un hombre armado irrumpió en el hall de la cadena BFMTV en París, amenazando a los periodistas antes de huir del lugar, sin que por ahora esté claro si ambos sucesos están relacionados. Según esta cadena, la Policía se disponía ayer a contrastar las imágenes de videovigilancia de ambas sedes para ver si hay coincidencias. En un comunicado, el Elíseo informó de que el presidente francés, François Hollande, se siente "conmovido por esta agresión" y recordó lo sucedido el viernes en la BFMTV.

El director de Libération, Nicolas Demorand, subrayó que "los periodistas no reclaman un estatus particular, no deben trabajar en bunkers", al tiempo que expresó su preocupación tanto "cívica como democrática" por lo sucedido. "En el hall de entrada de Libération ha habido una escena de guerra que no tiene nada que ver con la democracia", denunció por su parte el ministro del Interior francés, Manuel Valls, en declaraciones a la prensa delante del edificio. "Este drama afecta tanto a la redacción de Libération como a todos los periodistas de nuestro país y a nuestros compatriotas", subrayó, al defender que "no puede haber lugar para aquellos que atacan las libertades fundamentales".

Mientras, el alcalde de París, Bertrand Delanoë, consideró que "la violencia contra los periodistas es inquietante para la sociedad". "Estamos determinados a no ceder", declaró el alcalde de la capital francesa.