BILBAO. El aficionado del Athletic Iñigo Cabacas falleció tras recibir un pelotazo de goma en la noche del 5 de abril del pasado año durante unos incidentes ocurridos en un callejón de la capital vizcaina tras un partido del club rojiblanco.

Sus progenitores, que ejercen la acusación particular en este caso, han comparecido hoy en conferencia de prensa acompañados por su abogada, Jone Goirizelaia, para difundir su opinión sobre el auto dictado la semana pasada por la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao.

En el acto informativo, Goirizelaia ha explicado que el auto no incluye la imputación de la persona que esa noche daba órdenes desde la comisaría y que mandó entrar en el callejón "con todo lo que tenemos", según ha dicho la abogada.

En su opinión, sin esta orden "ni se hubiera entrado, ni se hubiera disparado, ni se hubiera matado" al joven.

También reclama que se imputen a otros ertzainas que estaban presentes en el callejón y que también dispararon, según ha indicado Goirizelaia citando a testigos presenciales de los hechos.

En su opinión, el auto es "un paso adelante en la dirección correcta porque hasta este momento no había imputados, pero es insuficiente porque faltan personas que tendrían que estar".

La letrada también pretende que se delimiten responsabilidades políticas y ha citado al exviceconsejero de Interior Miguel Buen y al exdirector de la Ertzaintza José Antonio Varela.

Los padres de Cabacas, Manu y Fina, por su parte, han reclamado más rapidez en las resoluciones judiciales y han comparado el caso de su hijo con el de la senadora de Amaiur que recibió un pelotazo en la cabeza en el reciente operativo policial contra la organización Herrira.

"El autor ya está identificado y apartado de sus funciones, pero si no eres conocido, si eres alguien normal como somos nosotros, la respuesta es nada", ha lamentado la madre.

El padre se ha quejado también del comportamiento del anterior Gobierno vasco del PSE y del actual del PNV, y ha considerado que les tratan como si tuvieran "la peste".

"Ni apoyo, ni ánimos, ni siquiera nos han invitado al reciente acto de homenaje a las víctimas: mi hijo es otra víctima, no murió de un catarro", ha dicho.