madrid. "El PSOE ha vuelto, compañeros", proclamó ayer Alfredo Pérez Rubalcaba en su aplaudido discurso de clausura de la conferencia que ha definido el programa de futuro de la formación. "Es un partido imparable que sale unido, fuerte y con las ideas claras", dijo el líder de los socialistas casi dos años después de la debacle electoral que dio la mayoría absoluta a Mariano Rajoy y de que él fuera elegido secretario general del PSOE.

Rubalcaba incidió ayer en el PSOE "recuperará los derechos de los trabajadores y la sanidad universal, defenderá la educación pública y la igualdad de oportunidades, y reforzará el sistema público de pensiones". "Somos el partido más importante de la izquierda, el único capaz de parar a la derecha desalmada que está trayendo sufrimiento a los ciudadanos", apuntó. Entre las propuestas aprobadas en las comisiones de trabajo están la creación de un banco de inversiones público, un pacto de rentas con los sindicatos, un compromiso del Estado con la creación de empleo, una política industrial "efectiva" y la medida estrella: una reforma fiscal equitativa que suprima el impuesto sobre la renta para desempleados y pensionistas, y familias con rentas bajas. El secretario general también se comprometió a abolir, cuando el PSOE llegue al gobierno, el Concordato del Estado español con la Iglesia.

Asimismo lanzó un mensaje hacia Catalunya, con numerosos guiños al PSC: "Tenemos que reconstruir la convivencia de Catalunya con el resto de España, sobre el mutuo afecto. Y lo vamos a hacer con el conjunto del PSC", manifestó Rubalcaba, provocando que el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, se levantase de su asiento y fuera aplaudido por los asistentes. "Estamos convencidos de que la mayoría de los catalanes sienten suya a España. Estoy completamente seguro que no hay ningún partido que tenga tanta pasión por España y por su gente. Eso es el PSOE. Pasión por los ciudadanos. ¡No somos nacionalistas, somos socialistas!", proclamó Rubalcaba.

Previamente al discurso, el plenario de la conferencia aprobó las conclusiones de la misma, entre ellas, un apartado en el que el partido afirma, pese a su tradición republicana, su apoyo a la institución monárquica porque de momento no ve "otra alternativa" viable, afirmación que fue acogida con un sonoro abucheo.

No todo fueron alabanzas. En un comunicado, el Foro Ético, un grupo al que pertenece Odón Elorza, lamentó "la oportunidad perdida" para "conectar con la militancia" y criticó que la dirección socialista haya mostrado "resistencia" a incorporar cambios en el discurso y el funcionamiento del partido.