madrid. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, logró ayer que prime su criterio sobre las primarias abiertas, que siguen sin fecha, y será el Comité Federal el que fije el calendario y el reglamento del proceso, aunque la Conferencia Política ha allanado el camino a los aspirantes al reducir a la mitad el número de avales. La primera jornada de la cumbre socialista que reunió a un millar de militantes y representantes de la sociedad civil, y que contó con las intervenciones de los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, perfiló el nuevo ideario del PSOE con el que quiere ilusionar a la ciudadanía progresista para derrotar al PP en el 2015.
Los socialistas han llegado a la cita divididos sobre la fecha de las primarias para elegir candidato, entre apelaciones a la unidad y a fijar con claridad un "proyecto común" para toda España porque, alertan, cuando el partido "se desorienta" termina perdiendo votos. Ambos temas fueron los protagonistas del día, en detrimento de la revisión del proyecto político, que quedó más en segundo plano, ya que además el debate fue a puerta cerrada.
En el caso de las primarias, finalmente ha triunfado el criterio de la Ejecutiva de que sea el Comité Federal el que apruebe el calendario, pese a los intentos de Madrid para que ayer mismo se decidiera, al menos, que tendrían lugar en el primer semestre de 2014. Al rechazar esa posibilidad, se confirma la idea de la dirección federal de convocarlas en el otoño de ese año.
menos avales También se ha rebajado del 10 al 5% el número de avales que se exigirá a los aspirantes, se ha establecido que podrán votar los mayores de 16 años no afiliados (14 en el caso de los militantes de las Juventudes Socialistas) y se ha decidido que los interesados en votar deberán inscribirse previamente en un censo. Se deja para el futuro reglamento establecer un tope máximo de avales o si serán a una vuelta o dos; además, se podrán celebrar primarias para elegir a candidatos a las elecciones autonómicas si lo solicitan las ejecutivas regionales.
Poco antes de comenzar el cónclave socialista, Rubalcaba se reunió con los presidentes de Andalucía, Susana Díaz, y Asturias, Javier Fernández, y con el primer secretario del PSC, Pere Navarro, ante las especulaciones sobre un pacto entre barones para forzar un calendario de primarias. Fuentes próximas a la reunión aseguraron que Susana Díaz ha trasladado a Rubalcaba todo el apoyo de la federación andaluza para llevar a cabo los cambios necesarios.
Después, en su discurso de apertura de la Conferencia, Díaz emplazó al PSOE y al PSC a defender la unidad de España, "un proyecto común basado en la convivencia y la comprensión mutua", y lanzó un mensaje expreso a sus compañeros catalanes: "Sois fundamentales, os necesitamos, como siempre, en este proyecto que representamos los socialistas". Díaz también pidió a sus compañeros que no se distraigan con el "ruido" de las primarias y les instó a centrarse en los problemas que preocupan a los ciudadanos para que el PSE vuelva a ser un partido "reconocible" por la sociedad.
Al igual que Díaz, la vicesecretaria general, Elena Valenciano, advirtió de que a su partido siempre le ha ido bien cuando ha tenido "un proyecto claro para España", mientras que cuando desatiende ese proyecto, se desorienta y busca los votos, acaba perdiendo "las dos cosas: el proyecto y los votos".
Recordó que lo único que siempre les ha funcionado a los socialistas es tener "un proyecto claro para España" y ser ellos mismos, sin "maquillajes". Junto al reto soberanista, Valenciano apostó por dar respuesta a las "injusticias" que lleva a cabo el Gobierno del PP y que deberían "hervir la sangre" de los socialistas.
Blindar la sanidad y la educación públicas en la Constitución; hacer una reforma fiscal radical que permitiría recaudar hasta 50.000 millones de euros más en cinco años; reformar la ley electoral y la ley de partidos... Decenas y decenas de propuestas con las que el PSOE quiere volver a reconocerse y a ser reconocible por los ciudadanos.