Gipuzkoa pide retrasar los trámites de la reforma fiscal de PNV, PSE y PP
La Diputación quiere treinta días para estudiarla, pero la Mesa veta su petición
Míriam Vázquez
donostia. Cuando PNV, PSE y PP alcanzaron un acuerdo sobre la reforma fiscal y apostaron por defenderla en los tres territorios, la Diputación de Gipuzkoa, gestionada por Bildu, admitió que no tendría margen de maniobra y que se vería obligada a acatar lo que decidieran las Juntas aunque no le seduzca el contenido del pacto. Es decir, se vería abocada a recaudar los impuestos con unas normas diseñadas por la oposición en contra de su criterio -aunque con varias similitudes, sobre todo en el IRPF-, salvo que decidiera incorporarse al acuerdo a última hora para dejar su impronta e introducir algunos de sus postulados. Una vez asumido que no podría declararse insumisa, la única vía para dejar patente su descontento podría pasar por retrasar la tramitación de las propuestas y, por tanto, la entrada en vigor de los nuevos impuestos. En ese contexto, fuentes jeltzales explicaron ayer a este diario que la Mesa de las Juntas acordó dar quince días a la Diputación para que admitiera o no a trámite las propuestas, pero la institución foral pidió ayer otros quince más.
De hecho, lo habitual es que la institución foral disponga de un mes, pero la oposición abogó por el procedimiento de urgencia dado lo avanzado del año y que las normas fiscales deben entrar en vigor el 1 de enero. La Mesa rechazó ayer ampliar el plazo en la tramitación del Impuesto de Sucesiones, el único que no podría aplicarse con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2014 si fuera aprobado a finales de ese mes. La próxima semana se pronunciará sobre el IRPF y Sociedades, aunque los jeltzales adelantan que la Diputación también se topará con una negativa en esos casos. El pronunciamiento sería vinculante y la institución foral no podría soslayarlo.
El PNV auguró semanas atrás que la Diputación "obstaculizaría" los trámites, aunque las fuentes jeltzales consultadas ayer quisieron mostrarse conciliadoras y no pusieron la mano en el fuego por que la institución foral pueda albergar dobles intenciones. En ese sentido, la portavoz foral, Larraitz Ugarte, explicó en rueda de prensa que su gobierno únicamente pide ese aplazamiento porque necesita estudiar en profundidad las reformas fiscales antes de tomar una decisión a la ligera sobre una materia en la que no cabe la improvisación. Por ello, criticó que las propuestas se hayan tramitado "por la vía de urgencia", cuando resultaría "imprescindible" analizar con detenimiento las iniciativas sobre el IRPF, el Impuesto de Sociedades, y el de Sucesiones y Donaciones, registrados por PNV, PSE y PP a principios de mes.
Independientemente de que Bildu cobije o no otros intereses -ayer dejó ver que no-, es un hecho que su propuesta hubiera retrasado la tramitación si hubiera prosperado, si bien tampoco resultaría traumático para la reforma ya que, aunque el IRPF y el Impuesto de Sociedades entraran en vigor a finales de enero, podrían aplicarse con efectos retroactivos desde el 1 de enero. El funcionamiento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones sería diferente y no retroactivo. Si entrara en vigor el 31 de enero y un ciudadano hubiera recibido una herencia el día 29, tributaría con las normas de 2013, y no con las nuevas de 2014. El retraso en las normas tendría mayor valor simbólico, de muestra de descontento, que efectos prácticos, aunque la Diputación ha circunscrito su petición únicamente en la necesidad de analizar con detalle las propuestas.
"horas extra" Los jeltzales no ocultan cierta sorpresa por que Bildu quiera analizar ahora las normas cuando ha dejado claro que las rechaza, y cuando tramitará por su cuenta su propio Impuesto de Sociedades, retando incluso a sus otrora socios del PSE a que se posicionen entre ese proyecto o su nuevo pacto con el PNV. Además, creen que, "si en otras diputaciones se puede tramitar rápidamente, en Gipuzkoa también", aunque eso suponga que Bildu tenga que hacer horas extra para analizar la propuesta y no retrasar los trámites.
La portavoz foral, por su parte, pidió ampliar el plazo de tramitación de la "contrarreforma fiscal", y puso sobre la mesa que la Diputación ya ha elaborado un proyecto de reforma sobre el Impuesto de Sociedades y el de Sucesiones "con cambios beneficiosos".
Martin Garitano y la diputada de Hacienda, Helena Franco. Foto: efe
La Diputación dejó ver que no alberga dobles intenciones y limitó su petición a la necesidad de estudiar las reformas
El retraso no afectaría al IRPF y Sociedades, que podrían aplicarse con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2014