Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, llamó ayer a Washington para exigir personalmente explicaciones al presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la sospecha de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) espió su teléfono móvil personal.

Durante la conversación, la canciller habló por teléfono con Obama y le advirtió de que "tales prácticas, si se comprueba la veracidad de las informaciones, son totalmente condenables y absolutamente inaceptables".

También recordó a Obama que dos países "socios y amigos" como ellos dos no deben permitir ese tipo de espionaje de las comunicaciones.

"Sería un grave abuso de confianza. Esas prácticas deben concluir de inmediato", añadió la canciller. Según una portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, Obama garantizó a la canciller que sus comunicaciones no son ni serán espiadas. La portavoz no aclaró si eso supone que tampoco fueron espiadas en el pasado, según la revista. Además, una inspección realizada por los servicios de información alemanes y la Agencia federal de seguridad ha llevado al Gobierno germano a considerar que la sospechas de espionaje son "plausibles".

Escándalo Cuando saltó a los medios el escándalo del espionaje estadounidense por las informaciones filtradas por el exanalista de la NSA, Edward Snowden, Berlín ya requirió aclaraciones a Washington. Merkel, destacó su portavoz, recordó ayer a Obama sus peticiones de información todavía pendientes.

El enfado de Merkel se produjo solo 24 horas después de que el presidente francés, François Hollande, también se mostrara profundamente irritado por las publicaciones de Le Monde, que apuntaban a que la NSA espió a millones de franceses a través de internet y sus móviles, además de las embajadas francesas de Washington y Nueva York.

Aunque la NSA habría mantenido como prioritarios para su vigilancia a países como China, Rusia, Irán, Pakistán, Corea del Norte y Afganistán, las informaciones de Snowden apuntan a que la red de espionaje se habría extendido por toda América Latina, aunque con un foco especial en Brasil, México y Colombia, cuyos líderes ya han mostrado su descontento con la política de espionaje de Washington.

En Europa, Francia y Alemania fueron objetivos prioritarios, asicomo Reino Unido, en este caso con la complacencia de los líderes políticos británicos.

Los documentos de Snowden apuntarían también a Italia y España, en menor grado, como "objetivos a espiar" por la NSA. Sin embargo, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, rebajó ayer la importancia de estas informaciones: "Creo que debemos estar más a los hechos ciertos que a la permanente rumorología", señaló.