París. El presidente de Francia, François Hollande, intentó cerrar ayer la polémica surgida tras la deportación de la alumna kosovar Leonarda Dibrani con una solución de mínimos que permite el regreso de la joven en caso de que esta lo solicite, pero no el de su familia. La menor, de 15 años, acusó ayer al presidente galo de no tener "corazón" después de su proposición. "No abandonaré a mi familia. No solo soy yo quien tiene que ir a la escuela", aseguró convencida. Leonarda tiene cinco hermanos, cuatro de ellos nacidos en Italia y otra de 17 meses nacida en Francia.
"El presidente no tiene corazón, no ha comprendido para nada la situación. Ha dicho eso al azar, no ha estudiado el caso", se lamentó la pequeña, que dejó claro que no quiere una familia de acogida. En declaraciones a la cadena BFMTV desde Mitrovica, en Kósovo, la menor aseguró no comprender "por qué Hollande ha dado la autorización para que pueda regresar a Francia pero sin mi familia". "¿No siente ningún tipo de piedad por nosotros?", se preguntó.
Resat, el padre de la pequeña, contribuyó estos días a la polémica al afirmar en la prensa que tanto su mujer como sus seis hijos nacieron en Italia, pero decidieron mentir sobre sus orígenes ante las autoridades para tener más posibilidades de obtener el asilo. El hombre aseguró además piensan entrar de nuevo en el país de forma ilegal.
Crisis gubernamental La crisis gubernamental originada por su detención durante una excursión escolar la semana pasada y su posterior expulsión se vio alimentada por dos días de manifestaciones estudiantiles que también continuaron ayer y por la necesidad de encargar un informe a la inspección general de la Administración para determinar si se cometió alguna infracción. Las conclusiones de ese documento establecen que la expulsión fue conforme a la normativa en vigor, pero que no debería haber tenido lugar en el marco escolar. Así lo destacó ayer Hollande en una declaración desde el Elíseo, en la que no criticó los motivos de la deportación pero sí la "falta de discernimiento" de su ejecución, y en la que apeló a "razones humanas" para avalar el regreso de la adolescente.