El PNV insta a Margallo a "no imponer" la acción exterior

BILBAO. El PNV criticó ayer el proyecto de Ley de la Acción y el Servicio Exterior del Gobierno español, cuyo titular, José Manuel García-Margallo fundamentó en la necesidad de armonizar "el enorme desorden" que dice que se encontró cuando llegó al cargo, con 166 oficinas de las Comunidades Autónomas fuera del Estado español. El ministro de Asuntos Exteriores informó de que responsables de las distintas comunidades realizaron 931 viajes al exterior desde 2008 y firmaron 277 memorandos de entendimiento, lo que a su juicio demuestra que era necesario poner orden en la acción exterior. Así lo avanzó en su defensa ante el pleno del Congreso del proyecto, que se enfrentaba las enmiendas de devolución presentadas por la práctica totalidad de los grupos de oposición. El titular de Exteriores explicó que "todo lo que dice la ley tiene un tono de mano tendida".

Pero a juicio del portavoz del PNV Aitor Esteban, "la acción exterior no puede ser impuesta sino que debe basarse en la distribución material de las competencias", avisando al ministro que "el principio de jerarquía entre el Gobierno del Estado y el de una comunidad no vale porque no existe". El jeltzale denunció que "lo que no puede hacerse es dirigir la acción de las Comunidades Autónomas desde la planificación que se reserve el Estado", y señaló que "las CCAA no pueden ser meros sujetos pasivos de una estrategia fijada por el Gobierno central".

Por ello, Esteban defendió la "coordinación sin constreñir a las comunidades a determinados ámbitos, sean geográficos o materiales", añadiendo que las enmiendas del Grupo Vasco son "constructivas porque creemos que se puede y se debe generar un ámbito de confianza entre las instituciones", poniendo como ejemplo a Alemania. Esteban criticó también el listado de ámbitos materiales que se atribuyen "sin más" al Estado en el articulado del Proyecto de Ley, y solicitó "revisar y refinar" algunos puntos.