TOLOSA. Cuando se cumplen 30 años del secuestro y asesinato de Joxean Lasa y Joxi Zabala, el principal condenado, Enrique Rodríguez Galindo, sale en libertad condicional y ya no queda nadie en la cárcel desde hace mucho. ¿Cómo lo han recibido?
Pili Zabala: La primera sensación es que hay que cambiar las leyes, que no pueden existir estos agravios comparativos, que está claro que no hay justicia para los vascos.
Axun Lasa: Es la injusticia de la justicia de este caso. A mí Galindo me da igual, no pierdo energía en saber nada de él. Si las leyes dicen que tiene que estar fuera, pues tiene que estar. Pero ¿dónde están los presos enfermos? Se repite tanto que parece que pierde peso, pero ¿dónde están los que ya han cumplido la condena? Ahora que se está esperando la sentencia de la doctrina Parot... Justo que sea en este momento, en el 30 aniversario, a mí me duele en especial, porque es como ponerle una medalla más: "Al trabajo que has hecho y sobre todo a este trabajo que hiciste". Eso duele.
PZ: Para mí es un acto de provocación y quieren una respuesta. Es jugar al juego del poder que siempre han utilizado. ¿A dónde tenemos que ir? ¿A qué tribunal? Es un crimen contra la humanidad y los condenados no han cumplido ni un mínimo de la sentencia.
¿Han estado alguna vez cara a cara con Galindo?
PZ: Lo más cerca en la Audiencia Nacional. Cara a cara, nunca hemos tenido relación.
¿Pero se cruzaron alguna mirada?
AL: Sí, en la Audiencia Nacional. Es muy fuerte cruzar la mirada de él. Porque además miraba, no es que se escondía. Incidía, miraba...
PZ: Yo, en cambio, no tengo ese recuerdo.
Se ha especulado con que a cambio de la libertad condicional podría hacer alguna declaración de arrepentimiento o similar. ¿Lo aceptarían?
AL: La cuestión no es aceptar o no el perdón, es algo tan personal, tan íntimo... A mí me agradaría escucharle algo así, pero sin tener la necesidad de que me lo dijera a mí. Me agradaría saber que él siente así. Pero se me hace increíble porque me acuerdo de la mirada, pero me agradaría poder cambiar esa mirada. A mí no tiene que decírmelo, es cosa suya.
PZ: Toda persona tiene la oportunidad de rectificar de sus errores. Y está bien hacer esa reflexión si realmente la sientes. Pero si es solo porque conviene o porque es la condición para salir de la cárcel, no tiene ningún sentido. Y creo que no solo tiene que pedirlo a nosotros, sino a Euskal Herria en general.