vitoria. Una vez PNV, PSE y PP han aunado posturas en materia fiscal, queda por comprobar qué alcance tendrá este entendimiento en cuestiones trascendentales como los presupuestos de las distintas instituciones. Preguntado al respecto, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, afirmó ayer que "sería lógico que fuéramos capaces de extender esta nueva cultura del acuerdo en Euskadi", lo que permitiría aprobar las cuentas del Gobierno Vasco para 2014. La falta de acuerdo con los grupos parlamentarios obligó al Ejecutivo de Iñigo Urkullu a prorrogar los presupuestos de 2012.

En esta misma línea, la presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, apostó por llevar más allá este pacto y anunció que, en los próximos días, presentará a PNV y PSE un "plan de estabilidad política y económica". En una rueda de prensa celebrada en Donostia, llamó a "trabajar por un acuerdo de estabilidad presupuestaria en las instituciones vascas", para lo que planteará una propuesta concreta.

"Soy una firme convencida de que este momento requiere de respuestas distintas y la puerta que hoy se abre con este acuerdo a tres es dar un paso en esa dirección", afirmó Quiroga. Consideró además que el acuerdo fiscal suscrito en primera instancia por el PNV y el PSE ha "mejorado" con las aportaciones de su partido, después de que se hayan incluido ocho de las nueve propuestas de los populares.

El punto sobre el que no ha habido acuerdo se refiere al Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas (IRGF) -antiguo Impuesto de Patrimonio- que rige en Gipuzkoa, que fue instaurado el año pasado por Bildu y el PSE. El PP había propuesto suprimirlo como parte de este pacto, a lo que se han negado jeltzales y socialistas.

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, opinó que, con su adhesión, el PP ha hecho una enmienda a la totalidad al discurso que había mantenido hasta ahora sobre fiscalidad, ya que ha realizado "tres o cuatro aportaciones de pincel fino que no desnaturalizan en absoluto el acuerdo PNV-PSE".